Cuando María Jesús de Paradela de Coles diseñó La semana de... supe que se estaba gestando un tiempo de homenajes. Un homenaje que cada mes me ocuparía un gozoso tiempo de lectura y redacción. Y cuando propuso dedicar el primer homenaje a Mariel Manrique el sí se hizo más intenso si cabe. Porque Mariel es el Pájaro de China y eso es ser mucho. El pájaro que se come nuestras palabras porque se alimenta de ellas. Y el pájaro que nos entrega palabras para que también nosotros nos alimentemos. Mariel (y el pájaro) son una geografía: la de la calidez y la sensibilidad, la de la ternura y del compromiso, la geografía siempre necesaria de la poesía. Me asomé a su obra, y me sigo asom(br)ando, desde la ventana literal de su casa-blog. Desde el pajarito que decía antes. Poder asomarme ahora desde el formato del papel, del libro editado (La constelación de Andrómeda, Buenos Aires, Crack-Up, 2008), no ha cambiado nada y lo ha cambiado todo. Me explico. Su poesía es la que es, no importa el formato que la recoja. Para vislumbrar su discurrir intenso es suficiente con asomarse al Pájaro, buscar algún poema, leerlo, releerlo, discurrir la mirada por sus versos, dejarse llevar por el ritmo interno y salir contento de esa experiencia. Porque por dura que haya resultado la propuesta uno siempre sale contento de ese territorio poético. La vida en Mariel gana siempre. La suya es una poesía de las personas, de la gente (incluso la gente que se desplaza a cuatro patas y mueve el rabo satisfecha o la que nos mira desde su cuello quilométrico), pero también una poesía de las cosas, incluso de las cosas inmateriales. Pero a la vez leer a Mariel desde un libro ha aportado una nueva dimensión: la del poemario, la del poema que dialoga con otros poemas, la del sentido completo (o más completo), la de la forma intencionada. Ya desde la Patti Smith que se asoma en la portada (media Patti Smith para ser precisos) intuí que las mujeres que hay en Mariel (Patti incluida) iban a hablarnos a través de ella. Mariel y sus máscaras. Mariel y sus travestismos. Mariel y sus heterónimos. Mariel y sus correlatos objetivos.
El poemario se abre como una oración completa a la Patti de la portada (será como para rezarle... después de tanto vivido y malvivido Patti no se muere nunca y ahí sigue). Mariel se dirige a ella para pedirle fuerza y coherencia. Canta una canción entre dientes: una canción que habla de no sé qué pájaro chino. Se vislumbran restos del dolor, de la enfermedad, del miedo. Y es a partir de ese inicio en que irán apareciendo otras mujeres que aportan, cada una, una voz diferente. La niña Luz cargada de poderes maravillosos, Milenka con un padre tan valiente (qué maravilloso ese poema), Martina que disfruta con los cuentos góticos de Hoffmann, la Jacqueline desaparecida, Dora Maar la iluminadora del Guernika, Laura que ayuda en los malos momentos (Naxos, patria de la dureza y del abandono), la Isa de la navaja escondida que uno no sabe si es real o fantasma. Y Rose Sélavy, encantadora y provocadora, el alter-ego de Duchamp cuya foto también he querido traer y que le sirve a Mariel para hablar de sus propios travestismos, de los nuestros. El poema es entonces un espejo que, en realidad, nos refleja un poco a todos.
"Mi Rose adopta un gesto que no le pertenece,
para ser perdonada sin esfuerzo;
selecciona palabras que no son de su boca,
para ser aplaudida por el auditorio.
Oculta sus taras y miserias, para ser aceptada fácilmente;
simula inexistentes fortalezas, para no ser atacada;
inventa una debilidad extrema, para ser defendida
o colocar un tercero a su servicio."
Todas éstas son algunas de las mujeres de Mariel. Pero hay más. Mariel vestida de Mariel, el yo sin disimulos, por ejemplo. O las mujeres de la cara B. Las vergonzantes, las disimuladas. Mientras que a veces la máscara viste, barroquiza, exagera y miente, otras veces la máscara desnuda; a veces nos la ponemos para quedarnos en pelotas. Eso ocurre en el mundo impreciso de la poesía; de forma significativa en plena cara B, con una Caperucita que "se come al lobo a lentos mordiscones", una Bella Durmiente dopada hasta las cejas, una Blancanieves hasta los mismísimos de los insoportables enanos, una Gretel mentirosa, una Cenicienta que encontró su zapato de segunda, se cortó al ponérselo y ahora no hay quién frene la hemorragia. Porque a veces los cuentos, en la vida, equivocan su final, y entonces es necesaria mucha disponibilidad para reescribirlos. Esa es la lucha, nos dice Mariel; construirnos un mundo habitable y corregir errores (¿del destino?, ¿de nosotros mismos?). Pero Mariel no se apuntala sólo en mujeres. También en hombres, en animales, en geografías muy diversas (mañana Isabel nos hablará de Islandia, creo), en diferentes edades del hombre y épocas también diversas. De todo ello se podría hablar porque muchas son las significaciones que se despiertan tras la lectura del poemario. Muchas y de diferente signo. No hay tiempo. Así que mejor volver al principio. A la plegaria a Patti Smith donde leíamos: "Bajo el vuelo de un pájaro de China/ te encomiendo todos mis talismanes". Y ahí sí, ahí descubrimos nosotros que Santa Patti escuchó la plegaria y le hizo caso. El pájaro de China llegó en su vuelo presto y ahí sigue, conformando en sí mismo otra obra abierta, completa, que algún día probablemente será también recogida. Desde el Pájaro sigue Mariel pulsando el aire, como la prima de Alberti que tocaba el arpa. Y digo yo que si Santa Patti escuchó la plegaria y trajó el pájaro ello quiere decir que el resto de peticiones se cumplirá también. Pero eso ya entra en un plano mucho más personal. Santa Patti no va a fallarle, ni la poesía de Mariel va a fallarnos a nosotros. Por eso la seguimos leyendo siempre.
Contemplación
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Fue al abrir la planta cuando se me reveló el misterio de la vida. La
virtud de lo recóndito.
Fa 13 hores
24 comentaris:
Empecé a aplaudir y he tenido que dejar de hacerlo, porque debo decírtelo.
Profundo, sensible y maravilloso. Tu: Ramón, querido.
No te negaré que me gusta vuestra mirada, la tuya y la del Hablador. Una mirada seria, formal, crítica. Me gusta la gente que sabe y lo muestra, que tiene sensibilidad y la regala, la gente que sabe leer entre líneas, entre letras. Me gusta mucho. Pero ¿por qué no una mirada más cercana, más informal?
Me gusta cuando gritas porque estás presente y me gustaría que defendieses la poesía a dentelladas. Eres grande, eso lo sé porque te leo. Eres grande y te ocultas en lo formal. No nos dejes sin tu ira.
Son solo palabras Ramón. Ayer me compré un diccionario.
Salud. El día 1 Quisque se va para Barcelona.
Sin aliento quedé, Ramón. Exhaustivo y cálido. Profundo.
Coges el libro y, como un cirujano, levantas sus capas, distingues los nervios, los músculos, los tendones, la sangre, la linfa. Pero no te basta y sigues profundizando para llegar al esqueleto, al andamiaje que sustenta esta constelación que a todos nos ilumina en la presente semana.
Elaborada y sencilla, inteligente y certera. Una entrada para releer muchas veces y que nos explique las inagotables fuentes de "La constelación de Andrómeda".
P.D.- Fue emocionante escuchar tu voz.
Gracias por traernos lo mejor de la vida de Mariel Manrique. Un trabajo excelente.
Enhorabuena.
"Santa Patti no va a fallarle, ni la poesía de Mariel va a fallarnos a nosotros".
Puedes estar seguro de ello, Ramón.
Marielizarse es también una actitud, un transitar perpetuo entre las voces que la conforman; un atentado contra la verdad unívoca, los credos, el sermón dominical, la ropa planchada. El antítodo-Mariel contra el mundo es furia, anarquía, ternura. Un saber estar a cuatro patas: recibir la caricia y ser acariciado, tener la lengua presta para acallar el dolor del otro. Ser en el otro. Eso y una predisposición generosa a asomar la cabeza fuera de la trinchera, sin miedo a que te la vuelen. Y más cosas que tú sabes.
Excelente entrada,
abrazos
Me gusta, y cuando una cosa me gusta suelo repetir (si me dejan). Estuve ayer por la noche y volví esta mañana y sigue gustándome.
Fue un placer leer tu entrada y escuchar tu voz.
Bicos
No vaig entendre de que anava tot aixo fins ahir al vespre. I puc dir poca cosa perque no conec el llibre ni el blog pero penso llegir-lo atentament.
María Jesús, Mariel en cierta forma nos unió (así como Su, como Isabel, como otra gente del bloc). Nuestra amistad no solo tiene excelentes padrinos sino patrones de altura. Un abrazo, amiga.
Quisque, siento que la entrada te haya parecido poco sentida. Supongo que sabría hacerlo de otra forma, de hecho considero que mi blog es poco ortodoxo en ese sentido porque no he pretendido que sea un blog de crítica literaria. Pero sentí que debía aportar una lectura determinada; lo debía a Mariel, porque la poesía (la suya y otras) es lo que no unió. Por otro lado, ¿en serio que mi entrada te parece tan erudita? Siento que no lo es. A ver, primero porque no soy un experto, pero en segundo lugar porque tampoco sentí que debiera agobiar a la gente con una erudicción que seguramente no buscaba. Por tanto, la justa, para hablarle a Mariel de su poesía y transmitirle el efecto que produce en mí. Saludos, crítico Quisque, Quisque critiquísimo... jeje, son palabras como bien dices. Un abrazo.
Isabel, tú eres una exagerá, es eso. Un abrazo muy grande.
Mercedes, espero que esta semana de haya servido para que gente que no la conocía se haya acercado a su obra. Ojalá.
Stalker, por fin hemos vislumbrado un territorio poético que nos une, y mira que hay un montón, esstoy seguro. Pero bueno, ahí está un nombre, nombre además tan cercano. Es vitalizante verte por aquí; es vitalizante, y energizante y mineralizarte verte siempre, pero sobre todo en Marienbad.
Dilaida, eres muy generosa. La ssemana de... también habrá servido para conocernos, lo cual es mucho. Un gran abrazo.
Sònia, val la pena que et passis quan puguis pel bloc de la Mariel, entendràs algunes coses que dic. Petons.
Muy interesante el recorrido que has hecho por la vida de Mariel Manrique.
Lo que más me gusta es que siempre apuesta por la vida.
Ramón, no me refiero a erudita, me refería a formal. No sé, yo me siento aquí como en una reunión de amigos. Mira mi sonrisa. Esto de la literatura son sentimientos y yo, leyéndote, me siento muy feliz.
Salud Ramón y prepara un hueco en Barna para mi
Quisque
Me encanta la poesía de Mariel.Cada verso es un trozo de vida.Cada verso es transgresión.Cada verso es inconformismo y pasión
Ardo en deseos de leer el libro de poemas de Mariel, después de leer vuestras críticas y reflexiones en torno al mismo: la de los que os habéis propuesto hacérnosla llegar en esta "Semana de..." que habéis introducido en esta parte de la blogosfera que habitamos. Saludos.
Vinc a veure't molt de tant en quannt perquè tinc poc temps pero sempre portes alguna sorpresa i sempre estas en algun prohjecte. No conec aquesta poetesa, m'agradia que haguessis posat un vers seu sencer. Gracies.
Lembranza, un enorme abrazo, porque tú también apuestas siempre por la vida...
Quisque, con lo formal que tu eres y que me digas esto ahora, caray con el muchacho... La formalidad no está reñida con la pasión, espero. Un abrazo.
Felipe, lo sintetizas tan bien: vida, transgresión, onconformismo, pasión... Eso es, por eso nos gusta.
Arobos, de eso se trataba, de hacerla llegar porque los de la semana de... sabemos que vale mucho la pena. Pero atención, que habrá más semanas de... Un abrazo.
Dolors, en el meu lateral dels blogs hi ha l'adreça del seu, es diu Pajaro de China. Petons, maca.
hermoso homenaje a nuestra entrañable Mariel... cuánta luz irradia, cómo se adentra en nuestros corazones.
gracias y un abrazo,
Laura.
Al leer Laura en Naxos las lágrimas comenzaron a brotar de mis ojos con una emoción desbordante .
¿Sera posible qué Mariel me conozca? o quizá mi alma se encontró con la suya en Andromeda y las dos bajamos aquí, ella a su Buenos Aires y yo a mi Huerto convertido en Naxos.
Hoy cuando te he leído a ti, a Ramón, he tenido que sentarme y reponerme, desde mi ser vulnerable he respirado hondo y he terminado la lectura.
Si, los personajes de Mariel pueden ser tu o yo o cientos de seres transitando , no se por que constelación, los lugares permiten los encuentros unas veces perdurables y otros tangenciales .
Lo que me doy cuenta es que esta estupenda idea y quien estáis detrás de ella hace importante el encuentro y que a mi me alimenta porque "no solo de pan vive el hombre".
Agradecida, te abrazo cálidamente.
...sigo el blog de Mariel, ahora sigo el tuyo,
..... un placer.
Ramon, qué fantástico acercamiento a la poesía-Mariel, pero también a su mundo, a lo que se entrevé de su persona. A su volar acompasado de pasión. Las mujeres, Santa Patti, sus trasvestismos que son los nuestros cuando entramos en su Andrómeda. Incluso arriesgándome a pecar de cursi -deshoras y casi inicio del fin de semana, permite que me deshaga de otra de mis máscaras de barro cocido a fuerza de vivir-, diría que con tu lectura vitalísima has hecho poesía. Has transportado el espíritu de la constelación, donde caben tantos mundos, a Eastriver, para que la leamos mejor. Fantástica entrada.
(fantásticos también algunos comentarios! destaco el de Stalker, semanófilo consumado desde su Marienbad, y el entusiasmo y el aplauso de nuestras compañeras de andro-filias-medas.)
Un abrazo gigante.
Mi querido Ramón, estoy muy emocionada. Tus palabras son de una empatía y una ternura tan hondas que bien quisiera tenerte al lado, físicamente, para que me leas todo el libro, revelándome los nuevos significados que encontraste. Me emocionan no solo tus palabras, sino las imágenes (tan, tan precisas ...) y el hecho de ver a Andrómeda mezclada entre tus libros, entre tus cosas. Y que le hayas puesto, literalmente, el cuerpo. Miré una y otra vez tus manos sujetándola, tu sweater, el paisaje a tu alrededor. Te escuché una y otra vez, diciéndome que en realidad no necesito ver tu cara, porque en tus gestos está todo.
Gracias por todos, todos los comentarios entrañables.
Con Felicitas Laura seguramente nos hemos reconocido, en esos momentos en los que alguien nos envuelve la cabeza para no enloquecer, haciendo de las palmas ahuecadas de sus manos nuestro refugio.
Te quiero mucho, mucho.
Un abrazo que deshace el mar entre los dos.
Mariel es un hallazgo para muchos de nosotros, para mí lo ha sido al menos, y eso que aun no leí su libro.
Tu homenaje es muy bonito y justo, Ramón.
Hola, Eastriver:
Gracias por tu huella en mi blog y por unirte en solidaridad con el manifiesto para que nuestras voces lleguen lejos.
Me quedo ojeando tu blog, me gusta lo que escribes.
Un beso.
Laura Giordani, me gusta que hayas sentido en ti el homenaje a Mariel. Sabes que es merecido y sabes también que cuando la gente se une para decir cosas agradables es por la fuerza de muchas cosas. Un gran abrazo.
Laura de l'Hort, yo sé que siempre estás ahí. Se siente.
Tula, es genial haberte conocido ahora y comenzar a frecuentarte. Las casualidades no existen.
Susana, tu comentario es muy afectuoso porque tú lo eres. Muy generoso también. Cómo me ha gustado también tu comentario. Hemos hecho el trabajo creo que muy bien y podemos sentirnos justamente orgullosos. Una abraçada molt forta.
Mariel, recibirte a ti justamente hoy es genial. Yo también te quiero mucho, y te abrazo de una manera especial, muy muy fuerte. Patti está de tu lado, ya ves, o sea que nada temas y sigue con la vida y con la obra. Un beso muy fuerte.
Nina, por eso hicimos la semana de... Para compartir hallazgos. Un beso.
María, de la pluma de cristal, sé bienvenida. Un gran abrazo y nos encontramos, seguimos encontrándonos, en los espacios de los blogs y del compromiso.
¡Compañero camarada! Ya estoy de vuelta. He andado por el Priorato y el Montsant y llego lleno de energía. ¡Joder qué frío hacía, y qué dura y hermosa tierra! Creo que se impone un post. A ver si me sale
Me ha gustado mucho el punto de vista que le has puesto libro: mil caras en una, como en realidad son los autores y los poetas, mil identidades metidas en un cuerpo, en una mente y en un corazón.
¡Salud Ramon! Yo tambíén estoy orgulloso de cómo ha salido esto
A parte del libro, que todavía no lo tengo y sin embargo atravesó los océanos, para mi, pájaro de china es el mejor blog del mundo. Vayan para allá!
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