Aquí esta foto que pesqué del blog de El alegre opinador. Se la birlé con su permiso, debo aclararlo. La he visto luego en otros blogs. Y siempre me he planteado por qué nos provoca una sonrisa. Igual porque las bragas son de mercadillo. Igual porque el intelecto a veces combina mal con los humanos bajos fondos. Igual sencillamente porque nos imaginamos una gitana que tuvo la feliz idea de regalar un libro y sentimos mucha ternura por ella. O igual porque en el fondo, desde nuestra superioridad plenamente asumida, pensamos que las clientas de la gitana, catetas todas, no se leerían jamás un libro. Pero yo, que trato de convencerme de que la cultura no está reñida con la ropa interior, procuro no reírme mucho. Seguramente con un libro no se venden más bragas (siempre dará más resultado el slogan de Almodóvar: "Hagas lo que hagas, ponte bragas"), pero es posible que haya gente que cuantas más bragas compre más libros tenga. Si supiese en qué mercado patrio se ofrece tan magnífica oferta allá que me iría buscando a la gitana y le haría una buena compra de bragas para regalar (para regalar también los libros que a su vez me serían regalados). Proclamo a la gitana, esa anónima fiera de la estrategia comercial, mi heroína anónima. Todo aquello que destroza el impresentable de Juan Manuel de Prada lo edifica ella con la minuciosidad de una hormiga.
Ecos lejanos, 24
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Sigue siendo tu mano tan leve como entonces, susurra la mujer. Es ese don
de aquello que roza lo imperceptible lo que siempre me gustó de tus
caricia...
Fa 19 hores
30 comentaris:
Ramón, si encuentras el mercadillo, necesito un par de libros ( seis bragas, para ser exacta. Talla super).
Hombre, tus reflexiones sobre este cartel..., cómo te diría, aquí vendría perfecto el dicho de que "el que no se conforma es porque no quiere", porque la verdad, yo hubiese preferido que regalaran una bragas por la compra de tres libros, al menos la literatura quedaría en primer lugar. Sea como fuere, la fotografíca es la pera.
Es siempre instructivo venir a tu casa.
Otra cosa, quería pedirte disculpas porque la última vez que visitaste mi blog resultó que yo me había equivocado de entrada y tuve que quitarla, con lo cual no pude contestarte. Recuerdo que me preguntabas por mi última novela publicada; si estás interesado, sólo tienes que pedirla en la casa del libro, en la librería o por internet, o pedirla mediante llamada telefónia o correo a la editorial, o también puedes pedirla en tu librería más cercana. Si tienes algún problema sólo tienes que escribirme a mi correo, lo puedes hacer desde mi blog.
Muchas Gracias.
Yo también proclamo a la vendedora del mercadillo mi "heroína anónima". Genial!
Un beso
jajaja. ¡Que bueno Ramón! yo no lo había visto nunca. Y como dices, no he podido parar de reir, toadavía estoy riendo jaja.
Brindo por esa gitana. La contraréplica sería que en las librerias te regalaran unas bragas por la compra de tres libros.
¡Qué bueno!
Un abrazo
Fumador
Seamos serios y no sesudos: las bragas son tan necesarias como los libros, así que la oferta sabe atender a todas las hambres de abrigo posibles.
¡Ojo con la coletilla final en loor y gloria de Juan Manuel de Prada! Jajajajaja. Eres tremendo cuando te lanzas, amigo mío.
Me encantó la reivindicación de la gitana. Pensando además, que a ningún librero con un poco de prurito, se le ocurriría regalar unas bragas por la compra de 3 libros. Orgullo y prejuicio.
Y ahora que leo los comments, me doy cuenta que Mercedes lo ha dicho con suma gracia. Pero ya no tengo ganas de pensar.
Un abrazo al cálido post.
María Jesús, cómo me he reído con tu comentario... Lo tendré en cuenta si me encuentro con la gitana. Brindo por tu genial sentido del humor y por tu coco rapidísimo.
Mercedes, ja parlarem... Un abrazo.
Carmen, hagámosle un homenaje a la señora. Busquémosla. Seguro que está todavía con un camión de bragas y una pila de libros. Comprémosle...
Fumador, si voy a comprar un libro y me regalan unas bragas no lo pongo en el blog: escribo una carta a Babelia!, donde por cierto colabora Ana Rodríguez, así que con un poco de influencia seguro que la publican... Un abrazo.
Isabel, ahí estamos, ni más ni menos. Todo es importante en esta vida. Queda menos elegante comprarse unas bragas o unos gayumbos, está claro, pero de todo compramos en esta vida. Aunque luego quede mejor comentar los libros que comentar las bragas. Y lo de Prada, què quieres, que no puedo con él. Un abrazo.
Yo empezaría ya una plataforma para inventar modos de que la gente lea: te cambiamos tu libro usado por unas bragas... o unos calzoncillos... Bueno, que volvería al trueque. Que los libros se conviertan en moneda de cambio, pero solo los leídos.
Amigo Ramón,esa gitana es de una inteligencia superior.
Con 3 bragas por lote se dedica a difundir cultura.Es la biblioteca sin papel couché.
Es la cultura llevada a su nivel más popular.
Aunque puede producir cierta risa,la idea es digna de alabanza.
¡Que cunda el ejemplo con los calconzillos!
Saludos
...para empezar está bien, mientras esperas sentado a veces apetece leer.
Ya tenía ganas de pasar por aquí después de encontrarnos en tantos otros sitios. Creo que no podría haber elegido mejor ocasión, pues esta entrada me parece memorable, igual que muchos de los comentarios.
En defensa de los libros diré que soportan mejor el cambio de propietario que las bragas.
Así, en los mercadillos me suele dar más confianza la literatura que la ropa interior.
En El Corte Inglés confíaría por igual en ambos productos, pero no me los imagino haciendo este tipo de promociones. ¡Lástima!
En algún mercadillo he visto vender libros al peso, tres euros por kilo. Me parece mucho más digno lo de las bragas aunque fueran éstas de segunda mano.
Enhorabuena por el blog y hasta pronto.
¡Que gracia tiene nuestra paradeliña!.
No he parado de reirme en un rato y la gente de por aquí también, tiene unas ideas geniales, ¡no digáis que no!, y las tuyas no son para menos,. Tanto las bragas como los libros, nunca sobran en nuestras vidas.
Besos, simpáticos.
Pues sí que has reflexionado sobre la foto. Me pareció una forma muy graciosa e imaginativa de captar clientela, y tienes razón en alabarla.
Un abrazo.
Darío, orgullo y prejuicio sí, pero a veces está bien no tener ni lo uno ni lo otro. Así, a veces, la vida resulta más divertida.
Culturajos, si no firmas me es difícil saber quién eres... me apunto tu iniciativa, estoy totalmente de acuerdo con el trueque. De hecho hay algunas iniciativas al respecto: ya no sé cómo haría exactamente con el tema bragas pero ese ya es otro tema. Saludos para Murcia, o para el Clot!
Felipe, que cunda el ejemplo con los calzoncillos dices, me apunto... Todo sea por la cultura. Un abrazo.
Tula, me alegra verte por aquí, leyendo... Un abrazo.
José, gracias en primer lugar por aparecer por aquí. En segundo lugar me quedo, si me lo permites, con esa frase tuya tan graciosa: que los libros soportan mejor el cambio de propietario que las bragas, jeje. Y qué quieres, yo tampoco me fío mucho de la ropa de los mercadillos, pero no se lo digas a nadie porque luego te dicen que eres un clasista o vete a saber. Un abrazo.
Laura, María Jesús ha estado sembrada con su comentario. A mí también me dio un ataque cuando la leí: rápida y aguda... tenía que ser gallega!!! Gracias por pasarte, Laura, corazón.
Amigo opinador, ya ves que cito procedencia... No soporto el chupóptero de turno: todo es lo mismo, robar una idea, una entrada, una novela, cualquier cosa es lo mismo, porqu el espíritu del robo es exactamente el mismo. Por eso te pedí permiso y te cito en la entrada. Un gran abrazo.
En "els encants" de Barcelona, (es como el rastro de Madrid) Hay un gitano saleroso que pregona así su mercancia:
!Tengo las bragas de la gata de la prada, guapa, si te llevas 10 la instalación te sale gratis!!
Que conste que yo, a él no le he comprado... todavía. Así que no se como es eso de la "instalación de las bragas".
Superdivertido el post y los comentarios.
Besos para todos, por tres besos regalo un libro yo.
A mi me parece ver detrás del mostrador a un hombre. Bueno es lo mismo gitano o gitana, payo o paya esta idea se le ocurrió a una persona lista y con buen ojo, sabe que la cultura no tiene nada que ver con el postín y que mucha gente que compra en esos puestos lee más libros que las que se esconden bajo ropas de "marca" y que suelen leer en la peluquería las revistas de moda y cotilleo.
Mercedes, sé perfectamente qué son els encants, que soy de Barcelona (no sabía que tú también). Me he reído un montón con tu historia del gitano, el de las bragas de la gata de la prada, es muy bueno. Y tu comentario más si cabe. Un gran abrazo.
Dilaida, qué ilusión siempre que entras a verme. Igual sí que no era gitana sino gitano. O payo. Fíjate cómo son las cosas: de qué manera la sensibilidad de cada uno rellena los espacios vacíos del cuento. Pero el cuento sigue siendo poco más o menos el mismo. Un abrazo especial.
Ramon, el de la iniciativa de cambiar libros de segunda mano por productos, también, de primera necesidad lo hace Quisque.
Lo del mercat dels encants me lo han comentado hoy en el clot. Me lo apunto para buscar al gitano que pregona Mercedes. En cuanto haga bueno voy para allá.
Saludos desde el clot.
El padre de quisque
Pero por supuesto! Te acompaño en la admiración por esta gestora cultural espontánea.
Te cuento que en Buenos Aires, un librito de colección vieja vale la mitad que una braga y menos que una coca cola.
Hace dos años decidí regalar a mis amigos y parientes un librito para año nuevo. ¡cada cual en su lugar debemos colocar en el mercado los libros a como sea!
Me ha parecido una idea fantástica, jajajaja.la foto es genial.
Ya solo falta que el libro que regalen sea "La muchacha de las bragas de oro".
Estupenda entrada Ramon. Coincido con Isabel: El final con de Prada, muy divertido. Este que creo que va por la vida con las bragas puestas, de esas que incluyen flageladores, y solo se las cambia para confesarse, de mes en mes.
Esperaba haberte conocido ayer y no apareciste. ¡Qué tipo genial Guelbenzu! Pasamos un rato estupendo, pero se te hechó de menos.
¡Salud!
Padre de Quisque, se me olvidó aconsjártelo... no te prives de los encants, que los tienes al ladito (en plaza Las Glorias). No me recrimines luego que te lo haya aconsejado, ni te asustes demasiado. Vete con ojo de todas formas, que ahí por quitarte pueden quitarte hasta la novia. Saludos.
Emey, sabía que ibas a valorar a la señora de las bragas, que según algunos es un señor. Cada uno en la medida de nuestras posibilidades debemos promocionar las bragas, digo los libros. Un abrazo.
Geni, un abrazo muy fuerte también para ti.
Mariano José, si me pinchan no sangro. ¿Te puedes creer que se me olvidó totalmente la cita de Guelbenzu?? Pero totalmente... Además ya le había dicho a Ana que iría. ¿Estaba Paco? Bueno, ahora me doy contra la pared por mi olvido, porque soy de los qu cuando dicen sí es sí... Ahora escribiré a Ana. Me apetecía conocer a Guelbenzu, autor a quien he leído bastante y que tiene cosas muy interesantes, y a quien considero un narrador de fondo. En cualquier caso espero que me disculpéis. Sin palabras.
Y no son libros cualesquiera, que el primero de la izquierda dice nada más y nada menos: Elegía en Astaroth, de Ángel García López, Editorial Oriens, 1973.
Poesía y bragas no es mala conjunción. Tampoco lo sería si el tal libro tratase del cultivo de los tulipanes, valga el ejemplo.
No lo tiene mejor el BBVA, que el otro día me ofrecía una cubertería de 12 servicios si invertía no sé cuánto en no sé qué durante vaya usted a saber qué porrada de tiempo. Ni el visitador que llamó a mi puerta para ofrecerme en un mismo paquete una enciclopedia de treinta tomos, un lector de DVD, treinta películas inmortales y un mueble en madera de raíz de encina para encajar el conjunto y embellecer un rincón de mi vivienda. Por supuesto por un módico precio a pagar con todo género de facilidades.
El único problema que veo en este caso es el modelo de bragas. Porque, que no te gusten y que tengas que adquirir tres, con lo que a mí me duran las cosas, en cuanto acabe de leer la poesía, ¿qué demonios hago con las bragas?
En todo caso mejor es esto que aquello otro de: La letra con sangre entra. ¡Anda que si esta señora gitana ha descubierto la manera de incentivar la afición a la lectura! El ministerio del ramo ya debería ponerla en búsqueda y captura y colocarla al frente de una campaña de promoción del libro. La abuela de las alubias iba a quedar pequeña…
[Perdón, para ser un intruso y primerizo, creo que me he pasado…]
"...a la que nunca llevó bragas las costuras le hacen llagas:.." es una frase que siempre me ha hecho mucchisima gracia y que me ha venido a la cabeza con este post tuyo...magnifica idea la de esta promotora mercantil romaní la de regalar libros con bragas...
Debería explotar una versión masculina, regalar libros con calzoncillos, pues así cubriría , como todo el mundo sabe, los dos puntos dónde reposan nuestras centrales de neuronas...pues todo el mundo sabe que cualquier hombre mínimamente bien constituído piensa con lo que te dije, o sea, que tiene la mitad ( o más ) de sus neuronas en la desta...
un abrazo, querido East-Ramón.
Pues yo no veo tan feas las bragas del cartel. Mientras tengan buena goma... Pa qué vestirse de Prada. En cambio hay libros que por muy bien engomados que estén a sus lomos, no hay manera de ponérselos.
Qué buena entrada, Ramón.
Me pasaré por Els Encants. Quiero ir con una amiga a comprar 10 unidades de "la gata de la prada". Primero veremos que tal está el gitano.Abrazo.
Por cierto, el libro "rebragado" es "Elegía en Astaroth" de Angel García López (premio Nacional de poesía 1973).Orgulloso estará su autor con tanta sensualidad.
Hola! vengo del blog de Tula..
Pasare más por aquí, es un buen lugar para aprender.
La foto y la reflexión son geniales!
Saludito
¡Bravo, Miguel Ángel, por tus arrestos!
Aunque me temo que... las gitanas venden lo vendible: bragas intransitables, rosas marchitas y..., eso sí, limones y ajos en su punto.
C'est la vie!
Miguel Angel, premio para ti, que lograste ver el título y el autor. Buscaré algo de este mítico autor regalado por nuestra gitana preferida. Luego está la historia del BBVA, que me ha llegado al alma, porque me conozco bien el paño. Gracias por ese sentido del humor, y por tu blog que visitaré con tiempo, porque ahí hay altura. Un abrazo.
Fritus, qué risa genial tu frase que yo no conocía, eso sí que enriquece sin duda ninguna una entrada como ésta. Lo de los calzoncillos también lo propongo yo firmemente. Y más si lo regalado es poesía de altura. Un abrazo.
Caruano, podríamos organizar una excursión a los encantes. De todas formas si vas tú primero ya me dirás cómo tenemos lo del gitano. Un abrazo.
Carlos, es genial tu información sobre el libro regalado. Genial y fundamental. En eso consiste exactamente lo de glosar una imagen. Sin palabras me quedo por tanta eficacia.
Jurema, sé bienvenido. Viniendo de Tula considérate amigo. Un abrazo.
Ana, me parece impresionante lo de "bragas intransitables", me dejaste sin palabras. Imposible decirlo mejor. Un abrazo.
Y por la compra de tres libros... me regalarán unas bragas?
Baci
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