Huyo siempre en este blog del apunte de urgencia. La actualidad aquí no manda. No porque yo sea un despreocupado de la información: nada más lejos de la realidad. Me importa y mucho la información, casi tanto como me importa el lugar en el que decido informarme. Pero ni tengo la obligación de comentar todas las novedades informativas aquí, ni tengo el tiempo para hacerlo. Así que es frecuente que opine sobre algunos hechos cuando el fervor periodístico ya ha pasado.
Se me permitirá una excepción en el caso de la actual entrada. Lo escribo hoy domingo tras leer las noticias y ver las fotos (que no reproduzco) de las manifestaciones de ayer en Madrid. El motivo: protestar a gritos y con pancartas contra la ley del aborto que se aprobará próximamente y que actualizará la anterior. Nada que objetar a la manifestación de ayer. Lo digo en serio, nada que objetar a lo que piensen los demás. No le discuto a nadie el derecho a manifestarse. Pero al menos me reservo el derecho a decir lo que pienso. Que tampoco sorprenderá a nadie que me conozca.
Nada que objetar a lo que piensen los otros, pero sí a la mala leche de los que desean imponer un país a su medida. Montones de autocares peperos salieron de las principales ciudades españolas, capitales de provincia la mayoría, a primeras horas del sábado. El objetivo era llegar a Madrid con tiempo de sumarse a la manifestación. Mi primera gran duda es por qué no cogieron un avión o el AVE. Naturalmente para no perderse lo mejor de la fiesta: los cánticos en ruta (que por higiene mental trataré de no imaginarme). De esta manera, con autocares llegados de todos los rincones, con confesiones plenarias en cada autocar puesto que la cosa estaba llena de obispos, con el bocata que seguro que regalaba el partido, con el café descafeinado con leche descremada obsequio de la conferencia episcopal, se encontraron un mogollón de antiabortistas al pie de la gigantesca bandera española. Curas, obispos, monjas, Rouco Varela, peperos, pijos, Esperanza Aguirre y la gigantesca bandera española. Ni siquiera mi peor pesadilla se atreve a tanto.
Que la Iglesia y el partido se unan para llenar de gente las manis madrileñas no es nuevo. Lo hicieron cuando quisieron cargarse el matrimonio homosexual. Lo hicieron cuando quisieron cargarse el Estatut. Lo hacen ahora con el aborto. Lo que es previsible es que la ley se apruebe, como se aprobaron las anteriores, porque afortunadamente persiste una mayoría que tiene algo de mejor aspecto que los de las manifestaciones. Una vez aprobada la ley, eso sí, el partido va corriendo a presentar un recurso de anticonstitucionalidad. Así lo ha hecho siempre. Y la cosa quedará a la espera. A ver qué dicen los sabios, si es que se ponen de acuerdo.
Tenemos matrimonio gay, tenemos Estatut, pronto tendremos nueva ley del aborto. Pero podría ser que todo ello acabe siendo anticonstitucional. Es decir, podría ser que los ocho sabios tengan más peso que toda la sociedad que vota confiada cada cuatro años. Es una verdadera perversión de eso que quieren hacernos creer que tenemos: la democracia. Si resulta que según los sabios todas esas leyes y otras tantas no caben en nuestra constitución será el momento de preguntarnos qué constitución de mierda tenemos. Qué constitución intocable. E indiscutible además.
Y mientras tanto ellos, comidos de corruptelas por todas partes, siguen adelante sin despeinarse. Con coraza y cabezón, como tiene que ser.
Ecos lejanos, 24
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Sigue siendo tu mano tan leve como entonces, susurra la mujer. Es ese don
de aquello que roza lo imperceptible lo que siempre me gustó de tus
caricia...
Fa 1 dia
16 comentaris:
Los de la conferencia episcopal no estaban, eso he de decirlo en honor a la verdad. Pero vaya, en lineas generales estoy bastante de acuerdo. No me gusta ese oportunismo electoralista, aunque para mi no es una pesadilla ni Rouco, ni Esperanza, ni la bandera. Y recuerda que toda organización tiene unas normas que deben ser supervisadas oportunamente. Yo también respeto tu opción y te mando un saludo, que veo que eres catalán.
Claro y además jugaba el R,Madrid y la gente podía quedarse a ver el partido.
Ya me gustaría que protestarais por algo en Barna un día que jugara el equipo, porque, aunque fuera una manifestación contra los hijos de los curas, te prometo que yo me manifestaba (pobrecillos, contra ellos, que no tienen la culpa)
Belén, nada, te respeto. Aunque me gusta que seas tú quien hable de oportunismo político. Y tampoco nada que objetar con que se supervisen las normas. Lo que ya me da más mala espina es que los supervisores pertenezcan sin disimulos a los dos equipos mayores. De todas formas sigo prefiriendo a la gente, aunque se manifieste por algo en lo que no creo, antes que un supervisor con cara de perro, los bolsillos llenos y una parcialidad que no disimulada. Un saludo, aunque no seas catalana, que eso es lo de menos.
María Jesús, tienes toda la razón del mundo. No me gusta el fútbol para nada. Y a los catalanes les pierde esa cosa religiosa con el Barça. Contra los hijos de los curas no, mujer, jejeje, qué mala eres, no conocía yo esa faceta tuya... Un abrazo enorme.
Lo que me preocupa de la votación de la nueva ley del aborto en el Congreso es no saber todavía el contenido de alguna otra ley que se aprobará el mismo día y media hora antes o después, como se hizo con la ley de matrimonio homosexual: 30 minutos antes se aprobó la de las SICAV, con los únicos votos en contra de IU e IC. ¡Qué miedo!" una ley con potencia mediática es perfecta para camuflar otras que interesa que pasen desapercibidas.
Y a riesgo de que alguien me llame cualquier cosa, !cuánto mejor estaríamos todos si alguna de las madres de los fascistas de siempre se hubiesen tomado una pastillita a tiempo o (como decía mi abuela) hubiesen apretado las piernas...!
Qué gran verdad, Mariano José. La conclusión que saco es que uno debe estar siempre vigilante porque te pueden colar un gol desde cualquier ángulo. Gracias por enriquecer la entrada con esa nueva perspectiva. Tienes casi tanta razón como tu abuela con lo de apretar las piernas... jejeje. Un abrazo.
L'autocar amb el molí de vent és un simbol molt gracios de tot plegat. Estic esglaiada de que aquesta gent fotin el que vulguin i no els passi res. I que no s'acostumin que la democracia vol dir que han d'acceptar el que vol la majoria i no el que vol el senyor bisbe.
Me sumo al comentario de la abuela del hablador. Que gran verdad. Estamos cansados de tantas mentiras, las de unos y las de otros. Pero lo que mas cansa es que no se respete la voluntad popular. ¿Cuánto cuesta un referendum? Yo me gusardaría estos grandes temas y montaría un referéndum cada dos años. Y que la gente escoja libremente. Y que, desde luego, los sabios del tribunal se callen ya, que no existan ni siquiera. Es que me sorprenden que asusten tanto los votos.
Ramon, una vez más, totalmente de acuerdo contigo. Lo mismo da si los personajillos que había estaban representando su 'equipo de fútbol' (PP, conferencia episcopal...) o iban a título personal, que era lo que hacían según se decía, porque a nadie se le escapa qué representa cada uno, y los favores (o su ausencia) que representa que uno vaya (o se pierda tan gran evento).
Sabemos todos que cuando en este país no se podía abortar, los aviones se llenaban de niñas bien camino de Londres. O se le pagaba a la muchacha una estancia en el extranjero (muy útil para esconder barrigas al vecindario) y luego se dejaba en un convento (con un untaje apropiado) y aquí nadie ha visto nada. Que se lleven las manos a la cabeza, es natural: el aborto se democratiza?? diosss bendito!!! qué catástrofe!! Lo peor es que convenzan con bocatas y viejos miedos proeclesiásticos a gente sencilla... Eso, desde mi punto de vista, es lo verdaderamente rastrero.
En cuanto a los gerifaltes del Constitucional, no engañan a nadie: cada uno de los dos partidos principales colocó a los suyos. Y actúan y opinan según consignas de partido, claro. Y luego se llenan las bocas con la separación de poderes... La Constitución se hizo tal como está precisamente para dejarla abierta, para que pudiera interpretarse en función de la evolución de los tiempos. Que ahora se peleen por darle una u otra interpretación es sólo signo de que gobiernan hasta en la sopa. Y que nos tienen hasta los galets de tanta manipulación!
Aplaudo tu llamarle a las cosas por su nombre, Ramon. Quizás que seas catalán te da esa libertad pensante que puede que no tuvieras si cada día te tragaras un tele-madrid de turno...
Un abrazo gigante, con aspiraciones a ser libre, mientras no le sospechen una anticonstitucionalidad los de siempre...
Después de tanto andado, o al menos eso es lo que cree una ingenuamente, todavía tendremos que salir a la calle a reivindicar viejas luchas que creíamos superadas (y ganadas). He visto en libros y revistas la lucha también por el divorcio en los lejanos 70 y por la despenalización del adulterio, mujeres que salían a la calle con el cartel de Yo también soy adúltera. Quizá deberemos volver a la misma lucha. Es decir, que nadie baje la guardia, que acechan.
También de acuerdo con todo lo demás. Con lo del partido innombrable y con el constitucional.
Este fin de semana me han rondado tus mismas ideas, Ramón, y aunque mi condición de andaluz rampante me veda la libertad de pensamiento que es derecho de cuna de todo catalán [:)], me permito sumarme a tu indignación.
En la manifestación se dieron, al parecer, atrocidades como la siguiente: un grupo de flamantes embarazadas esgrimían carteles con el siguiente lema:
"Ave Zapatero. Morituri te salutant".
Y con el bocata en la mano, tan ricamente. Olé.
Hay algo que supera toda obscenidad y todo descaro, y es el intentar imponer la voluntad de unos al conjunto de todos, en cosas tan sensibles, delicadas y entiendo que personales como decidir sobre la propia maternidad. ¿Por qué les molesta tanto que las mujeres adopten decisiones autónomas? ¿Cómo se puede ser tan cínico para hacer carteles donde se ve a un niño de 10 meses que dice: "Estoy menos protegido que los linces", equiparando así a un feto de pocas semanas o meses con un niño a punto de andar? ¿Se puede tener más cara dura? ¿Se puede ser tan hipócrita como para acusar de asesinato a las mujeres que abortan y en cambio censurar moralmente el uso del preservativo en África y que así mueran, imagino que por voluntad de Dios,millones de personas? Pongamos el dedo en la llaga: ¿quizá algunas muertes importan y otras no? ¿Qué nauseabundo doble rasero dialéctico esconde esta falsa filantropía universal?
En fin, Ramón, este fin de semana he compartido tus perplejidades y tus iras. Con otros muchos millones de personas, tenlo por seguro. Ojalá las suficientes para que estos desalmados no vuelvan a gobernar dentro de tres años, porque si es así, vamos a pasar unos años bien divertidos...
Abrazos
Sonia, aquesta idea de respectar els drets dels altres que tu esgrimeixes em sembla fonamental per entendre la crítica que fem tots plegats a aquesta colla d'impresentables.
Marcos, apoyo totalmente tu idea de los referendums. Que se pregunte a la gente sobre asuntos que generan tanta polémica, porque uno está por pensar que no es que los asuntos generen polémica: es que buscan la polémica con cualquier excusa. ¿Recuerdas la que se armó cuando ZP quiso dialogar con ETA? Gente de izquierdas de toda la vida acabó creyéndose la polémica postiza y apuntándose al carro del "no hay derecho", pidiendo la dimisión de Zapatero, etc. Con un referéndum a tiempo se evitarían polémicas que sólo sirven para una cosa: para desgastar la iniciativa y que todo siga como estaba. Ahora, eso sí, que los referendum sean vinculantes, please, que se hay que decirlo todo.
Susana, tu queja de los del constitucional es exactamente la mía. Hasta los galets estamos, jeje, porque yo como tú también me temo que en cualquier momento la libnertad sea anticonstitucional. Veamos, la libertad bien entendida no, claro. Pero, ¿y el libertinaje? ¿qué me dices tú del libertinaje?, jejeje. Gracias por tu lucidez.
Querido amigo: no soy abortista y sin embargo coincido contigo: lo que decide la mayoría es lo que vale.
Y como tengo la desgracia de compartir mi posición -siendo mi madre re abortista- con pepitos y peponas de mi país, que chupan cirios y avalan el terrorismo de estado y la pena de muerte, decidí tomar mi posición como íntima.
Qué condena el PP, qué condena Marianito, pobre de ustedes.
Sueño con un mundo en el que los PP y los fascistas de mi país, y de todo el mundo, vivan juntitos en un hemisferio y nos dejen el otro a nosotros.
En el disenso por esta cuestión puntual, pero en la seguridad de la buena leche que los guía, los acompaño desde el país que no tiene reyes ni princesitas pero sí.
Irene, no te extrañe para nada que tengamos que volver a salir para cosas ya superadas. Me parece fuertísimo que a estas alturas de la película todavía tengamos que estar luchando por el derecho de las mujeres (y de las parejas, que muchas veces es una decisión compartida) a seguir disponiendo de su cuerpo y de su vida. Pero somos muchos los que estamos dispuestos a luchar por lo básico, que es la libertad personal.
Stalker, jeje, no te molestes por mi catalanidad militante que tanta lucidez y libertad de pensamiento me aporta. Piensa que los andaluces tenéis una alegría en el cuerpo que los catalanes ni sospechamos (a no ser que seas granaíno, que ya sería "fotut", por lo de Graná mala follá, de lo cual puedo dar crédito familiar, jeje). Así que tú con tu alegría y y,o que como buen catalán soy muy mío, hemos llegado a un mismo punto de indignación. Los caminos que bifurcaron al filo de los temperamentos acaban de encontrarse. Espero sólo que, como tú apuntas, seamos muchos los indignados; los suficientes para poder barrarles el paso a los del autocar dentro de tres años. Un abrazó, y olé.
Hay gente que atrasa siglos, con todo el respeto de este mundo. ¿Por qué no dejarán que cada mujer decida qué hacer con su propio cuerpo? Cada anti-abortista debería candidatearse a hacerse cargo de los hijos del desamparo y la indigencia. Y también de los hijos no deseados.
Son los mismos que apoyan el genocidio masivo que implica no usar preservativo y se persignan ante el matrimonio gay. Comulgan con la mano en el pecho y el inconsciente se les desata y los pescan periódicamente protagonizando las mayores "perversiones".
Acá pasará pronto lo mismo, Ramón. Es la que ley que se viene y ya veremos a la derecha y a la Iglesia "autoconvocadas" invocando a Dios.
Si no es con el cuerpo, implacable barrera de pensamiento contra los autocares peperos.
Un abrazo.
D'acord totalment, es com quan dius que en la realitat s'ha unit allo que ni en el pitjor mai son s'uniria, com son el Rouco, la Esperanza i la bandera espanyola. Podries unir-ho tot plegat en una entrada i mostrar les tremendes dimensions dels teus malsons. Què no parles d'òpera ja???
Emy, tienes razon, el tema no está en si se es o no abortista... el tema está en el respeto a la decisión de los otros. Yo me he planteado muchas veces que si yo fuese tía y tuviese que abortar igual no lo haría. O igual sí, es muy fácil juzgar desde lejos una mera hipótesis. El aborto no obliga a nadie sino que da opciones. Por otro lado a los fascistas, más que regalarles un hemisferio, que lo iban a joder enseguida, yo apuesto por mandarlos a la luna. ¿No dicen que hay agua? Pues que beban...
Mariel, ¿en Argentina el poder y la presencia de la Iglesia es tan terrible como en España? ¿Se manifiestan todo el rato contra ciertas leyes políticas que teóricamente ni les van ni les vienen? Aquí es así. Es así la Iglesia oficial, luego hay miembros de la Iglesia que son diferentes, pero los de la jerarquía son unos fascistas que no se molestan en disimular...
Mireia, quina idea més bona m'has donat... unir tots aquests totems en una entrada que pot ferir sensibilitats... A veure si m'animo i ho faig. I sí, aviat parlaré d'òpera. Bentornada!!!
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