A veces en la vida hay cosas sencillas que nos golpean porque, a pesar de su aparente sencillez, nos enfrentan a algo muy nuestro y muy de todos. Eso ocurre cuando uno descubre que no es exactamente sencillo lo sencillo, y que como decimos en catalán, en el bote pequeño es donde encontramos la mejor mermelada.
Cuando eso me ocurre en un blog yo me hago fijo, porque esa, la de la sencillez que habla grandes cosas, es una extraña flor. Es por ese motivo que me hice fijo de alguno que me lee o más recientemente de Arobos. Y en el momento de decidirme por una entrada de Antonio para comentar aquí me acordé de una en que creo que ni siquiera dejé comentario porque era mucho lo que se podía decir, y a la vez tan innecesario... La del equipo de fútbol. ¿Por qué esa y no otra? ¿Por qué esa, precisamente, yo que odio el fútbol y que odio todavía más los campos de fútbol y las especulaciones que suelen conllevar? ¿Por qué justamente esa que habla de un deporte que pregona en ocasiones un machismo detestable? ¿Por qué esa, me pregunto ya ahora? Bien, esa porque aunque aparentemente habla de fútbol yo creo que habla de otra cosa. De fútbol también, que no es necesario renunciar a él ni dejar de reconocer que tiene cosas buenas, desde la emoción, el valor del deporte, el equipo y el compañerismo, entre otras.
Cuando vi la foto antigua que Arobos glosa en su entrada me acordé de la fotografía que el profesor de El club de los poetas muertos muestra a sus alumnos diciéndoles que esos jugadores de la foto fueron jóvenes como ellos, tuvieron energía, sangre, pasión, entrega... Y que ahora, justo ahora en que la foto es ya una foto amarillenta, o no están o son mayores. Que la vida pasa, que el tiempo corre, que somos perecederos, que vita puntum, que tempus fugit, que por tanto carpe diem. De eso me acordé. Pero Antonio, de Arobos, lo dice mejor. Sin su permiso, le cito: "Evidentemente no son ni el F.C Barcelona, ni el Real Madrid; ni están en el Nou Camp ni en el Bernabéu; el terreno de juego es de tierra y piedras; el césped, un sueño lejano. La foto data de finales de los años 60 y los que posan para la posteridad son uno más de aquellos equipos que ocasionalmente se formaban en el pueblo para enfrentarse a equipos de pueblos vecinos, sin más interés que ganarles el partido del día, pues no había una competición oficial organizada en la que se pudiera participar." Eso es lo que me llegó: el valor del deporte por el deporte, de la competición por el compañerismo, sin premios, sin fichajes estrella, sin millones indecentes, sin mercadeo vergonzante. Ponerse las botas y salir a darlo todo porque te apetece. Porque luego, a la noche, quien gane se reirá más durante la celebración conjunta y podrá meterse con el equipo rival.
Pero sigo. O mejor, sigue Arobos: "Las camisetas eran el último modelo, con sus botoncitos para el cuello, sus solapas y sus mangas largas, por si hacía frío. Las había confeccionado la madre de uno de los jugadores que era profesional de la aguja, aunque no del diseño." Pero, tras ese detalle de la camiseta, que subraya lo dicho hasta ahora, llega el momento temido, el momento que siempre asoma cuando nos enfrentamos a una foto antigua: el momento de la ausencia. "Y los dos personajes de la foto de abajo eran la afición al fútbol personificada: Servando, el de la izquierda; Fernando, a la derecha. Fernando vive aún pero, por desgracia, ya no está para correr tras un balón; Servando murió jugando al fútbol, aún joven, cincuenta años apenas cumplidos." Del ser humano me emociona sobre todo la capacidad de empatía que tiene en algunos momentos. De que forma un muerto desconocido se convierte en todos nuestros muertos. Porque nuestros muertos no estuvieron en el campo de Arobos pero sí alguien que les representaba. Por eso me gusta esta entrada a la que remito: porque trasciende lo local y nos afecta a todos. Porque habla de compañerismo y de sueños locos. Porque hablando de la muerte, esa que llevamos todos pegada, hace que valoremos más la vida, y la vida en amistad. Porque finalmente, habla del ser humano y del tiempo, dos de las cosas en que mejor nos podemos reconocer. Como decía al principio, a veces en la vida hay cosas sencillas que nos golpean...
Ecos lejanos, 24
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Sigue siendo tu mano tan leve como entonces, susurra la mujer. Es ese don
de aquello que roza lo imperceptible lo que siempre me gustó de tus
caricia...
Fa 23 hores
29 comentaris:
Veo que esta semana habéis escogido el blog de Antonio Arobos, buena elección, no os faltan motivos. Es un blog cuidado, honesto y siempre nos trae cosas sencilla pero importantes. Enhorabuena a Antonio, se merece ser el elegido.
Una cosa antes de irme: ¿qué quieres decir con que me buscas los sábados y yo no lo sé? Tengo una intriga.
Un abrazo.
Sin duda hay que visitarlo enseguida. Me ha gustado tu elección. Saludos cordiales.
Ramon, qué sentida y honda te ha salido la entrada, qué emocionante. Me has dejado embobada un buen rato.
La entrada que comentas tampoco se la comenté en su día a Antonio. La leí y me sonreí. Me gustó todo el saber profundo y sin aspavientos que contenía. Me carcajeé, como tú y como él (seguro que sí), con la expresión tan irónica de que eran camisetas de modista y no de diseño. Gocé con Arobos, como ahora gozo en esta entrada tuya, con la ternura desparramada y con el respeto vivificante hacia nuestros mayores.
Y cuánta razón llevas cuando afirmas lo excelso del deporte por el deporte, sin premios, sin ligas, sin trofeos, sólo por el placer de jugar y de hacer amigos. Tú y Arobos sois magníficos exponentes de ese espíritu humanista en este mundo de la blogosfera. La grandeza, la solidaridad y la sencillez os han ungido a ambos para bien de todos los que os queremos.
Una entrada muy emotivo. Hay momentos que valen toda una vida. Un abrazo.
He llegado a mi casa, he abierto tu blog para ver si ya has hecho la entrada que te corresponde. Está feo que sea yo el primero en comentarla, pero es pura casualidad.
Quiero decirte que me ha emocionado lo que cuentas, las referencias que has hecho de mis palabras en aquella entrada. Me has hecho verme desde fuera.
Se da a circunstancia que a una de esas personas que yo nombraba para decir que era el símbolo de la afición al fútbol (Fernando), va a recibir un pequeño homenaje el próximo viernes, con motivo de la celebración de un encuentro de fútbol aquí en El Bosque entre veteranos de la selección española y veteranos de jugadores de primera división gaditanos. Será un momento emotivo, como emotiva ha sido para mí tu entrada, como emotivo fue el recuerdo que de todos los que en la foto que tú publicas tuve en aquel momento.
GRACIAS.
Qué elección tan buena, Ramon. La entrada de Arobos es una delicia, y tu escaparate, magnífico. Un abrazo a ambos.
Muy mal con que odies el fútbo, pero te perdono.
Te perdono además porque desde tu blog cultivas unos valores humanos que ya no se consiguen. Creo que sos un pequeño Quijote.
Tan emocional es este post, que necesariamente iré al blog de Arobos, y eso habla demasiado bien de vos. De tu falta de egoísmo, de tu desprendimiento.
Un abrazo.
PC. Si te molestan los halagos, te digo que no son gratuitos. Lo valen.
Ramón, ¡¡¡qué entrañable!!!.
A mi tampoco me gusta el fútbol pero como todas las entradas de AroBos, esa también era algo más...
Creo que fui la última de la Semana de... en conocer su blog y me alegro mucho de haber llegado a un lugar de tanta grandeza y al mismo tiempo tan sencillo, desde luego me quedaré hasta que me echen.
Bueno, que decir de tu trabajo, me gusta, ME GUSTA MUCHO.
Bicos
Mercedes, gracias por pasarte. No sabía que también conocías a Antonio. Compartimos más cosas, es decir, estamos más unidos. La intriga la responderá la literatura... Petons.
Isabel, comenzamos a frecuentarnos, lo cual no es para nada gratuito. Un gran abrazo.
Isabel, eres muy generosa en tus observaciones, en tus palabras, en tus afectos. Estás ahí y yo lo sé.
Estonetes, sí, hay "estonetes" que valen su peso en oro... Me gustaría escuchar esta palabra pronunciada en tu acento. Es cierto que es una palabra entrañable, como lo son casi siempre las pequeñas cosas.
Arobos, cuando supe, porque la común amiga María Jesús lo chivó fraternalmente, de tu alegría con nuestra/tu semana de... me alegré infinito. Hay cosas que nos unen más allá del entendimiento, más allá de las palabras. Pequeños gestos, íntimas miradas, emociones sinceras y discretas. Me gustó tanto la entrada del fútbol por todo lo que cuento. Ahí estaba la vida... años sesenta, años diez, da igual, el hombre es hombre siempre y sus emociones son las mismas. Un abrazo Arobos, unidos como dice Isabel... No sé si nos parecemos tanto. Ojalá, ojalá, que te siento noble y aguerrido.
Susana, gracias por leerme porque sé que me lees siempre con cariño. Desde los lejanos tiempos de las cartas... Mira, se me ocurrió contar esa historia tan bonita en una entrada mía, un inicio de amistad que perdura. Què et sembla? Petons.
Pulgarcito, sé que eres un apasionado y por eso te perdono, igual que perdono a Adal, igual que perdono a la mujer de Ole bajo el brazo y a ti mismo. Porque sois apasionados, estáis poseídos por el espírtu de la pasión, porque sé que no os afecta lo peor del fútbol, que es lo sucio y adinerado y monedero. Por eso os perdono, y porque representáis un especimen extraño de futbolero ausente en mi país. Aquí los forofos suelen ser sucios, malhablados y se interesan solamente por los contratos millonarios. Y vosotros representáis, a mis ojos, la élite del fútbol... Estos argentinos capaces de darle la vuelta a todo. No hay más que ver a Valdano. Abrazos.
Dilaida, gracias a la semana de... conociste a Arobos, y gracias a La semana de... yo te he conocido a ti. Genial y redondo. De lo cual solamente puedo extraer una conclusión: que esto debe continuar como deben continuar siempre las cosas buenas. Un abrazo. Bicos i petons.
Un abrazo, amigo.
Paco
Fantástica iniciativa.
Y muy buena recomendación.
Había leído la entrada de Isabel y no me extraña nada ver también aquí ahora la tuya, ya que se aprecian las afinidades y la proximidad en el gusto y en la sensibilidad.
Un abrazo.
Te ha quedado una entrada muy bonita Ramon, bastante humana. La entrada que has escogido (Que acabo de leer) también es bastante humana.
Conocí a Arobos el lunes, de manos de Isabel, y la verdad es que me parece un gran blog.
Un abrazo.
Fumador
pd. Yo también odio el futbol.
Hace ya tiempo que soy seguidor de AROBOS, todos los días hago un recorrido por mis blogs favoritos, y realizo mi visita obligada, y el suyo es uno de los primeros, un saludo.
Y yo sin internet...por eso llego tan tarde, pero me consuelo con la canción aquella "después me dijo un arriero, no importa llegar primero, el caso es poder llegar" y llegué. Y os encontré a todos, ya reunidos. Y solamente me queda aplaudir: a AroBos, a ti y a los comentaristas.
¡Cómo se enriquece todo, visto por muchos ojos!
A ver si hoy funciona internet- es lo que tiene vivir en el campo-
Saber discernir lo esencial de lo superfluo, es importante, y tu lo has hecho de maravilla Ramon.
Antonio resalta el valor del esfuerzo, la camaradería, el compartir y sobre todo el disfrutar del grupo, de proyectos juveniles. Eso se da en los pueblos, la madre de fulanito nos hará las camisas, o el disfraz o lo que sea.
Vivir ligado a sus raíces, a sus recuerdos y compartir, alegrías y penas le humanizan.
Gracias por completar la figura de Antonio.
Aqui otra que odia el fútbol,es un post muy entrañable Ramón, felicidades.Petonets.
Iba yo hoy por la calle y un amigo me gritó desde lejos: ¡Enhorabuena por el goya!
Todo un detalle por tu parte por difundir el blog de Antonio, y como no lo conozco me voy a descubrirlo.
Hay una cosa que tenemos en común el fútbol no me gusta a mi tampoco y he tenido la inmensa suerte que a mi pareja tampoco a si que chapo!!
Un abrazo.
Marí
Como me gusta este proyecto que iniciasteis hace un mes o dos. Es generoso y válido, porque señaláis con el dedo algo que realmente vale la pena. Ahí os iré siguiendo.
Estic emocionada amb l´entrada dels jugadors i el teu comentari. Una nova mirada enriqueix les coses. Quatre ulls veuen més que dos, i dos cents molt més encara.
Paco, amigo, gracias por participar tambiçen de esta jornada.
Jose, bienvenido también tú, que participas en los blogs con uno excelente. Un abrazo.
Culturajos, futuro filólogo, lo sé, lo sé... será por eso que, compartiendo saberes compartimos también odios deportivos. La iniciativa habrá valido la pena si damos a conocer un buen blog. Un abrazo, amigo.
Mamé, los blogs que visitamos al final nos unen... y de esas uniones nacen iniciativas interesantes. Abrazos.
María Jesús, la madrugadora siempre, extrañado estaba que no asomases tempranera... Estas tormentas han dejado sin internet a más de uno, como puedes ver. Es cierto que todo se enriquece cuando galopamos juntos. Abrazos.
Laura, tú lo cuentas tan bien y tan resumido que casi que mi entrada está de más. Compartes esa misma sensibilidad y es por eso que el mundo Arobos te resulta propicio como a mí. Un gran abrazo.
Geni, el fútbol nos puede y nos supera. Pero no el fútbol entrañable de Arobos, el del partido ameno, el del compañerismo, el de los buenos momentos en amistad. Petons, maca.
Arobos, el goya es un goya de afecto, ya ves... Un abrazo.
Gata, vale la pena Antonio, ya verás... La buena gente se reconoce de inmediato.
José Antonio, escribes poco y espaciado pero sé que compartes las cosas buenas y que eres de los fieles. Un abrazo.
Sonia, avui he tingut dos mails inesperats, Gracies per la part que et correspon, i gracies per ser-hi sempre.
Descubrimiento arobador, como no podía ser menos... Sin embargo anoche, en el Barça-Stuttgart....
A.
Si. Los recuerdos mas sencillos pueden ser letales, Ramon. Pero vale la pena dolerlos.
Arobos es para ustedes algo muy especial, veo.
No conozco a Antonio, o al menos no lo recuerdo.
Si me queda algún rato pasaré a verlo, aunque todavía ando muy ocupada leyendo todo lo que me quedó atrasado cuando me fui de vacaciones.
Es que todos ustedes escriben tanto!!!
Saluti
Ana, muy bueno lo del descubrimiento arobador... podría titularse así este homenaje. Un abrazo.
Emey, das en el clavo... vale la pena dolerlos porque nos hacen mejores, y más grandes y hasta diría que más guapos. Un beso.
Nina, escribimos y leemos mucho, es cierto, pero aconsejamos siempre bien. Un abrazo.
El club de los poetas muertos... qué bellos recuerdos me trae.
Muy buena tu entrada. Te felicito.
Un placer leerte.
Muy buena entrada, Ramón. Iré a conocer a Arobos. (Yo disfruté toda mi infancia y parte de mi adolescencia de las camisas, camistas, pantalones, etc. "disenados" y confeccionados por mi madre. Cómo echo de menos sus "diseños".
Salvador, el tiempo pasa, es necesario no olvidar nunca que es obligatorio disfrutar del tiempo. Un abrazo.
Caruano, qué bonito lo que cuentas tú también sobre tu madre y sus diseños. Criarnos así, con necesidades económicas, nos hizo por lo menos más generosos, creo. Un abrazo, amigo.
a mi tambien me gustó esa entrada, no porque sea forofa sino porque en sus comentarios veia esa gente de antes ...esos esfuerzos de antes...esas pequeñas cosas que te enriquecian y gente como Arobos nos hace que no las olvidemos
De nuevo un saludo
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