dissabte, 6 de març del 2010

POR QUÉ NO ME GUSTA EL PARTIDO POPULAR

Por mil cosas. Si esto, en lugar de ser el título de una entrada fuera el título de una categoría, tendría mil entradas. Pero no resumiré porque me mareo sólo con pensar en hacer una lista exhaustiva. Temo que me diera un ictus a medio redactarla. Con el Partido Popular me atrevo a la crítica pero poco a poco. Puedo lanzarles escupitajos morales pero como hacen las gitanas, escupitajillos que son como dardos. Infinitos escupitajillos, eso desde luego.
Cada semana o cada dos semanas se descuelgan con algo que me enerva y que consigue sacar lo peor de mí. Hoy va por los toros, claro, que ésta ha sido la última o ha sido la penúltima (a la que llevas un par de horas sin leer el periódico ya hay un nuevo motivo de desprecio que se añade a la infinita lista). No trato de decir con esto que los demás partidos me encanten o que me decante sin fisuras por alguno. A todos les encuentro algo que no me satisface, depende del momento y depende de la política de que se ocupen. Pero del PP no me gusta nada, o casi nada (lo único, esa idea de orden que ellos defienden que, previamente depurada de cualquier atisbo fascistoide, considero necesaria para el funcionamiento de la sociedad. De hecho, la idea de orden es algo de lo que se ha apoderado la derecha y que creo que debería ser algo fundamental, independientemente de la política, como la higiene o el derecho al trabajo).

Estoy en contra de los toros. Me parece una fiesta bárbara e insolente que se basa en el maltrato a un animal. Disfrazar eso de cultura es una opción pero el maltrato sigue existiendo. Frente a tanta gente que se opone a las prohibiciones a mí no me parecen mal, siempre que respondan a un consenso. Me parece bien que hayamos prohibido las peleas de gallos, por ejemplo. ¿A alguien le parece mal esa prohibición? Por el mismo motivo, repito, por el mismo, me opongo a las corridas de toros. La mayoría estamos de acuerdo, no me cabe ninguna duda.
Pero el PP añade el plus nacionalista, ellos, que siempre cargan contra todo nacionalismo que no sea el de ellos. Probablemente alguien esté en contra de los toros en Catalunya por motivos políticos, para alejarse un poco más del Estado. No diré que no. Lo que sí digo es que es algo minoritario: quienes nos oponemos a los toros nos oponemos por los mismos motivos que puede tener alguien que viva en Córdoba. Esa es la esencial verdad que a ellos no les interesa ver.

Cuando un debate de este tipo alcanza unas dimensiones semejantes pienso que pueden sacarse diversas conclusiones. La primera es que la fiesta de los toros está gravemente enferma, aquí y en cualquier sitio. Si gozara de buena salud no necesitaría tantos defensores maleducados. En segundo lugar, aunque seguramente la iniciativa popular no será aprobada por el Parlamento catalán, a los catalanes, en general, no nos gustan los toros y se seguirá necesitando que vayan llegando autocares españoles para llenar la Monumental (como ha venido ocurriendo, por cierto). Y en tercer lugar, algo de lo que no he hablado nunca en este blog, que existe en un sector importante de la sociedad española una innegable catalanofobia. En mis viajes españoles yo la he sentido en muchas ocasiones. Ese desprecio latente que resulta tan incómodo y que, francamente, tampoco tengo por qué aguantar. Puesto que estoy convencido de que los catalanes ni somos mejores ni somos peores que nadie (de todo hay) esa catalanofobia es la constatación definitiva de que hay algo severo que no funciona en la relación España- Catalunya. Si se siguen mezclando las cosas y el debate acaba siendo identitario siempre, se discuta lo que se discuta, muchos somos quienes cada día acabamos efectivamente más y más cansados de un Estado que ni nos comprende ni nos quiere.
(Y la penúltima, la bronca a Rosa Díez... Porque no estaba yo en la Autónoma en aquellos momentos: me hubiese encantado gritar desgarradamente contra esa vendida).

36 comentaris:

mariajesusparadela ha dit...

¡Qué lección de democracia, debatir para decidir! A doña autónoma (Madrid, Valencia y Murcia), no les hace falta debatir, tienen autonomía para decidir por todos aquellos a los que gobiernan (que para eso los han votado).

Darío ha dit...

Ja ja ja...cuanta furia, Ramón! Pero te juro que me encanta conocer gente por alguna circunstancia, y que de pronto sienta que ya compartimos algo de ideología.
Obviamente, esto sólo puedo decirlo, casi livianamente, porque no te conozco. Pero la descripción y el escupitajillo que lanzás contra el PP, me hace acordar a algunos que yo quisiera lanzar contra ciertas oposiciones de mi país que sólo toman ciertas banderas, que son de otros, para obtener un rédito, ni siquiera político, sino de poder. Un abrazo.

Isabel Martínez Barquero ha dit...

Me manifiesto sin reparos en contra de las corridas de toros. Es una postura lógica y derivada de la genérica de la no violencia.

Igualmente, considero a las personas como tales, independientemente de que hayan nacido en Cataluña, Madrid, Galicia o Andalucía. Jamás se me han metido manías territoriales ni creo que se me metan a estas alturas.
Además, la ojeriza catalanista o vasca creo que ha cedido ya bastante, por fortuna. Lo que es deseable, también, es que vascos y catalanes nos miren al resto como lo que somos: conciudadanos y no seres pertenecientes a otro estado.
Nunca hay que olvidar que en todos los sitios cuecen habas.
Petons, querido amigo.

P.D.- A mí tampoco me gusta el PP, ni el PSOE ni ninguno. Mala cosa. Sin políticos de altura, así nos va.

Felipe Medina ha dit...

El Parlamento catalán está dando todo un ejemplo de democracia participativa a partir de la I.L.P. presentada.

Un debate dónde se interviene a favor y en contra con argumentos y razones.

También me ha causado gran agrado que se diera libertad de voto a los diputados en la toma de consideración de la I.L.P.

A los otros los B.I.C.se hacen de oficio y con ánimo de afrenta.

Impresentables

Mar ha dit...

Hola guapo!!!

No me gusta ningun partido, lo único que tienen en sus cabezas es PODER y eso para mi carece de todo respeto ya que deberia predominar la humanidad y humildad ante todo :)

Feliz fin de semama!!!

Besitosssssss

Laura ha dit...

Mira yo estoy que trino ¿ y la Sra. Aguirre juntando churras con merinas?.

Los señores Peperos son populistas, se apuntan a cuanto espectáculo festivo exista siempre en palcos de primera o balcones de tronío.

Os invito a leer la entrada de Fernando Manero-CAMPOS ABIERTOS-

L o he dicho en sucesivas entradas porque me gustan los toros

¡¡¡NO A LAS CORRIDAS TAURINAS!!!

Un abrazo amigo

Caruano ha dit...

Ramón, podría suscribir tu escrito de cabo a rabo si no fuera por algunas frases que no entiendo de tu discurso.
Cuando hablas de autobuses "españoles" cargados de taurinos, no sé a qué españoles te refieres, ni de qué Comunidad Autónoma. Me desconcierta ese sintagma "autobuses españoles" dentro de este contexto y las relaciones que podemos establecer leyéndolo.
Y no dudo de que hayas visto autobuses "españoles" frente a la Monumental reivindicando ese sangriento espectáculo de los toros. Defienden lo suyo. Me desagrada tanto como a ti la "Fiesta", me parece un espectáculo chulesco, anacrónico y, lo que es peor, cruel. Pero esos autobuses de los que hablas, yo los he visto abarrotados de "civilizados" norteuropeos con la baba a punto de nieve.

Detesto tanto como tú la "catalanofobia"; casi lo mismo que la "castellanofobia" o la "galaicofobia", o la "argentifobia"
que se practica en Cataluña, y cuando oigo vocablos como patria, y todos sus derivados, noto como se me hiela el ventrículo derecho. El discurso patriótico llevo oyéndolo en Cataluña (con repugnancia)y por boca de los nacionalistas, toda la vida, y no por eso voy a dejar de vivir aquí. Faltaría más. Es mi tierra. Aunque me llamen "facha" por no defender el nacionalismo.
Viví unos cuantos años en Madrid y ese "desprecio latente" que dices haber encontrado en tus viajes "españoles", yo en raras ocasiones lo noté; me encontré la misma proporción de catalanofóbicos allí que de castellanofóbicos en Barcelona. Pero llevo muchos años harto del cochino patriotismo que veo por todas partes. Y no por eso voy a dejar de viajar donde me dé la gana. El respeto nos lo ganamos con nuestros actos, independientemente de donde procedamos. La estupidez es innata, y se extiende como una mancha de aceite. Ojalá no nos manche demasiado. Saludos.

Dilaida ha dit...

Ramón cuando lei el título de tu entrada tuve una duda ¿preguntas o afirmas? Después de leerlo casi estoy convencida de que es una afirmación.
Tú que eres un maestro de la narración, explicas muy bien las razones. Yo tengo esas mismas que manifiestas tú u además un montón de ellas más.
La catalanofobia, galegofobia... es la cruzada que siguen los de la una, grande y libre.
Bicos

Mercedes Pinto ha dit...

Respeto totalmente las ideas politicas de todos los seres humanos. Yo, como siempre digo, no tengo color político, es más, hace tiempo que dejó de interesarme la política. Ni me gusta ni me disgusta partido alguno, me son indiferentes, como muchos españoles, si tengo que votar voto al lider que me inspira más confianza o en blanco si no me la inspira niguno.
Creo que en este tema mi opinión no tiene gran valor. Otra vez será.
Un abrazo.

Hada Isol ♥ ha dit...

No puedo opinarte mucho en esto porque no soy de allá,puedo decirte que veo el problema entre catalanes y españoles,que existe en muchos si y en otros no pero es lo que se vé desde aqui así como hay quienes se integran hay tambien quienes hasta los embutidos de ustedes quieren desterrar,hay de todo,sobre los toros no me gusta para nada ninguna tradición en ninguna parte del mundo que cause dolor a un animal.
Y sobre los politicos en general debo decirte que hablando de los de aqui a mi me tienen desilusionada los dos partidos mayoritarios,el justicialismo y el radicalismo unido a la coalición o sea la oposición, porque se la pasan peleandose y de venganza en venganza,y en el medio queda el pueblo asqueado de ver como se disputan el poder,mi presidente cuando dice algo pues uno ya se levanta apaga la tele y no escucha más porque la indignación es grande,así que te entiendo! un abrazo!

Anònim ha dit...

EastRiver ....bien por esta entrada y verter estas opiniones...
Permíteme que te diga que yo en mi blog tambien he hablado de este tema y con anterioridad,me topé con algún impresetable que intentó politizar mi opinion y acusarme por ser catalana, mezclando conceptos de nazionalismo,de independentismo, de querer abolir todo aquello que sea español y nacional y qué se yo, cuántas tonterias .....
Sencillamente estoy en contra de las corridas de toros que acaban con la muerte de este noble animal y espero y deseo que Cataluña decida no secundar ni una corrida más...
A Esperanza Aguirre le ha faltado tiempo para declarar la fiesta nacional como Bien de interés cultural,sumandose a esta iniciativa Murcia,Andalucia y Valencia...para que después digan ....si son ellos, estos del PP los que provocan, con cualquier tema, el enfrentamiento,ahora regional.
Un saludo.

tula ha dit...

Supongo que lo que mueve los toros es el dinero y detrás la fama, el poder personal...
Matar, solo en defensa y para comer y en este caso sin hacer sufrir gratuitamente, que es lo más inútil.
La política, eso es otra historia que huele mal.

Eastriver ha dit...

María Jesús, exacto: debatir para decidir, de eso se trata. Pero incluso eso está mal visto, cuando el motivo de debate no gusta. O juzgar está mal visto cuando el objeto que se desea juzgar es intocable. Un abrazo.

Darío, furia, sí, casi furia de césares se diría, ;) Yo también me identifico cuando vosotros habláis de vuestra política: no la conozco pero me resulta fácil posicionarme porque al final las actitudes humanas acaban siendo muy parecidas en todas partes. Y la lucha acaba siendo la misma lucha en todas partes. Un gran abrazo.

Isabel, en lo de los toros coincidimos sin duda. También en la valoración del ser humano por encima de cualquier otra consideración. Es lo que digo yo en la entrada: de todo hay en todas partes, es indudable. Valoro a las personas, todo lo demás es adjetivo y por tanto no decisivo. Pero hay algunas cosas que vemos de forma diferente y no por ello nos queremos menos. Veamos. Según mi percepción la ojeriza catalana no ha cedido nada de nada. Tengo un conocido en el mundo de la publicidad y me contaba el otro día que la mayoría de anuncios se hacen en BCN pero los anunciantes piden explícitamente que no parezca Barcelona, que parezca otra ciudad española, Madrid o la que sea, pero BCN no porque se vende menos. Esto es un detalle seguramente sin importancia pero a mí me parece emblemático. No, no ha cedido nada de nada. Si me asomo a las páginas de El Mundo la noto cada día, en portada incluso. Si por satélite acudo a TeleMadrid ya ni te cuento. Por otro lado cuando dices "Lo que es deseable, también, es que vascos y catalanes nos miren al resto como lo que somos: conciudadanos y no seres pertenecientes a otro estado", bueno, yo diría que el derecho a decidir debe ser fundamental en los pueblos. Lo de "lo que somos: conciudadanos" es una mera cuestión legal. Efectivamente lo somos porque la ley lo dice, pero conviene que nadie pierda de vista que cada día menos catalanes quieren seguir siendo españoles: esa es un realidad innegable que no se puede legislar. Lo que se podría hacer desde España es preguntarse el motivo de esa incomodidad. No sé, yo al menos lo veo así... Y respecto al tema de que todos los políticos son iguales, bueno, desde luego todos me cabrean mucho en algunos aspectos. Todos, todos. Yo sé que el Partido perfecto no existe: uno acaba votando por grados de afinidad, no por afinidad total. Pero la hostilidad y el enfado que en mí y en muchos despierta el PP no la despierta ningún otro partido. Ninguno. Un abrazo y espero que no te hayas molestado, este es un tema sensible que a veces siento que se ve de diferente manera ahí que aquí, seguramente todos tienen parte de razón, pero lo que no se puede hacer es tratar de amordazar la diferencia ni de uniformar por decreto ley. Besos

Eastriver ha dit...

Felipe, me alegro que lo veas igual que yo. Se trata de un ejercicio de democracia que tratan de secuestrar. No me extraña porque es su estilo.

Mar, respeto tu opinión pero la política es necesaria. Yo paso de políticas de partido, que es lo que nos cabrea a ambos, pero no paso de política de país. De todas formas un abrazo enorme.

Laura, iré al blog que dices... Aguirre y compañía es espantosa, lo son todos. Me asustan las trampas que hacen siempre. Debería estar acostumbrado pero no lo estoy. Un abrazo y gracias por ser siempre tan radical y tan respetuosa.

Caruano, lo de "autocares españoles" es porque sabes que para que no cierren la Monumental vienen de otras comunidades cuando torea José Tomás. Para luego llenarse la boca diciendo que los catalanes nos volvemos locos con el toreo.. Todo es mera estrategia españolista sutil. Ahora se quitan la careta y lo demuestran claramente. Eso quería decir. Y también es cierto lo de los europeos, es verdad, pero ahora menos por la sencilla razón de que la Monumental funciona a medio gas: solo cuando hay cartel de relumbrón. Las entradas se agotan porque las compraron desde algún lugar de España, llegan los autocares y luego le ponen la senyera a Tomás para disimular y redondear su estrategia. Claro que hay catalanes taurinos pero son los menos, creo yo.
Respecto al tema del nacionalismo te entiendo porque yo no soy nacionalista y me repatea ese discurso. Ni te figuras como criticaba yo a CIU por ese motivo. Pero el nacionalismo español es tan fuerte y tan mentiroso... Yo trabajo en enseñanza y oía por la COPE y El Mundo barbaridades sobre la enseñanza del castellano en Catalunya: me subía por las paredes porque era falsedad pura y dura. Yo me dedico justamente a enseñar español en Catalunya y conozco el patio mejor que un periodista de Madrid. Pues cuando ves esa falsedad descomunal y diaria, porque es así en muchos temas, dices pues vale, si tanto os molestamos pues nada, cada uno en su casa. No es casual que crezca el independentismo en Catalunya. Hay mucha gente harta. Yo el primero como habrás podido observar. Pienso que el respeto es fundamental: te respeto, me respetas... Pero nos respetamos todos, de lo contrario tampoco vale porque en un enfrentamiento siempre lleva las de perder el más pequeño. Un abrazo molt fort.

Eastriver ha dit...

Dilaida, querida y afortunada amiga... qué te voy a contar que tú no hayas sentido una y mil veces... Recientemente además, con la frase de la personaja esa: gallego incluso en el peor sentido de la palabra. Esos lapsus les muestran la cara y yo les desprecio por eso. Porque tienen la cara sucia. Bicos.

Mercedes, todas las opiniones tienen interñes y valor, desde luego. Yo también soy un cabreado de la política, y un desengañado en muchos sentidos. Solo que hay un partido que me repatea más que los otros... Un abrazo.

Isol, pues no siendo española es increíble todo lo que has oído... Yo entiendo el descontento de la política como algo global y altamente comprensible. Es que hacen cada cosa que francamente, merecerían que no se les volviera a mirar a la cara. Pero luego dices, si paso todavía es peor porque entonces esto se convierte en una dictadura y ellos se perpetúan, no se sienten observados, y campan a sus anchas peligrosamente. Es por eso que merece la pena estar atentos y vigilantes. Un abrazo.

Anna, gracias por participar. No te conocía pero ya te buscaré... Estamos de acuerdo y siento que también estás dolida por tantas cosas y tantas mentiras. Para empezar, instrumentalizar el no a los toros es otro de esos engaños. No queremos toros porque tenemos una ley catalana contra el maltrato animal, una ley pionera en el Estado, que me gustaría que se cumpliera. Pero luego los del PP instrumentalizan y yo me indigno. Como tantos otros. Una abraçada.

Tula, gracias por participar una vez más. Sí, la política huele no mal, muy mal por desgracia. Por eso creo que debemos observarla de cerca para que sientan nuestro aliento en su nuca. Así se atreverán a menos cosas, espero... Un abrazo.

Stalker ha dit...

¡Con hueso hemos topado!

Contra el PP y los toros me tienes movilizado y a tu lado, sin fisuras. Y no te falta razón: toda postura política es criticable, pero lo de esta gente, aparte de un despropósito y una pantomima hipócrita, es moralmente deleznable, de una mezquindad sin parangón. No olvidemos que dentro de dos años, previsiblemente, volverán al poder, y que son los mismos que dijeron aquello de "Por 200 muertos de mierda perdimos las elecciones". Eso, y otras cosas, no se pueden perdonar, y no hay que olvidar.

La reivindicación de los toros es tan penosa y lamentable que nada más que añadir.

Respecto al nacionalismo sí me gustaría decir lo que pienso (una opinión o postura más, que carece de importancia). Aborrezco todos los nacionalismos porque en ellos hay siempre, velada o explícita, alguna forma de exclusión, rechazo o incomprensión. Sin embargo, daría la independencia a Catalunya mañana mismo, y al País Vasco, a Galicia, a quien la quisiera y tras los referendos pertinentes, etc. Ahora bien, mi pregunta es la siguiente: ¿sería mejor un gobierno local? ¿Cambia algo que la bota en el cuello nos la pongan unos u otros? ¿Acaso va a ser más ligera la opresión porque nos la hagan sentir en nuestra propia lengua? ¿Cambia algo que la gestión la lleven unos u otros, cambia algo realmente? En definitiva, la naturaleza del poder me parece siempre rechazable, y de un gobierno nacionalista, en la hipótesis de una Catalunya independiente, no parece que haya que esperar algo sustancialmente distinto a los despropósitos y servidumbres que impone el estado central. Sería la misma relación de vasallaje pero a otra escala: cambiaría la retórica, pero la distancia entre opresor y oprimido seguiría siendo la misma.

Prefiero, ingenuamente, seguir abogando por abolir toda forma de poder. Y por educar, educar, educar, hasta que no sea necesario imponer ningún orden, Ramón.

Eso por un lado. Por otro, el nacionalismo me resulta imposible de asumir, en lo personal, por ser una operación intelectual que transforma la cultura en ideología... en ideología de la diferencia y la exclusión, que necesita de una lógica binaria para sobrevivir: por eso todo nacionalismo se esmera tanto en reforzar e incluso construir, casi "ontológicamente", las posiciones del nacionalismo contrario, contra las que yergue, incólume, sus iras milenarias, su pulsión redentora. Y aquí es donde el nacionalismo español es terriblemente maniqueo, pero a veces también lo es el nacionalismo catalán. Sencillamente, porque habla de lo "español" como de una realidad homogénea, no diversa. Y somos muchísimos los que no nos identificamos con ese concepto de lo español (y por cierto, con ningún otro: a saber qué es eso de ser español, lo ignoro plenamente y tampoco me interesa), pero con ese concepto, insisto, no es posible identificarse. Centenares de miles, millones, que hemos vivido en el estado español y nunca creímos en él. Por eso a veces duele un poco esa simplificación Catalunya vs estado español. Las cosas no son tan simples por mucho que así lo pretenda CIU o ERC.

También duele ser acusado de fascista -a mí no me ha pasado, pero algún caso cercano he conocido- porque se duda de algunas de las consignas del nacionalismo periférico (y esa tentación existe, la de acusar a quien no está de acuerdo con nosotros de pertenencia al otro bando; no otra cosa es la lógica tribal, exacerbada en el caldo de cultivo identitario). Una acusación semejante desactiva la exploración de los límites y todo intercambio de ideas enriquecedor.

Pues nada, te veo belicoso en lo político y aquí te envío otro abrazo. Estás en forma, Ramón. Sigue dando caña.

abrazos

Eastriver ha dit...

Stalker, estaba severamente preocupado por el actual estado de nuestra amistad ciber. Tras los comentarios que intercambiamos y lo enfadados que nos mostramos ambos creo que dije alguna impropiedad en mi último comentario, por lo cual no dudo en pedirte disculpas. Esto me ha hecho ver una cosa: que te aprecio y aprecio tu aporte intelectual aunque no siempre lo comparta totalmente. En lo esencial sí siento que lo comparto y por eso me supo mal haberte molestado. Esta misma noche he estado cenando con Susana y le he contado por encima (anda sin internet) pidiéndole que me mandara tu mail en cuanto le fuera posible.

En lo tocante al nacionalismo estamos de acuerdo. Soy de los de sin banderas ni fronteras. El nacionalismo me cansa y me ahoga. Y me opongo al nacionalismo triunfante, a todo nacionalismo. Pero luego si has leído mis comentarios anteriores habrás visto que soy un catalán enfadado, molesto y disgustado, todo a la vez. Soy de familia catalana, de cultura catalana, y segurametne por eso me molestan de forma especial las mentiras que tú sabes que se dicen. Pienso que dentro de Catalunya, sin voluntad de dividir, todo lo contrario, que somos pueblo integrador quiero pensar, se ven de forma diferente las cosas dependiendo de la procedencia de los padres y ancestros. Suele ocurrir. Y yo, que amo lo español y que conozco y respeto la cultura española, sus paisajes, su lengua, que no sólo la respeto sino que la quiero hasta el punto de siendo catalanoparlante haber decidido estudiarla y enseñarla, digamos que me siento mal pagado. Y esa agresión me lleva, por indignación, a posicionarme de una determinada manera. Por indignación, no por nacionalismo. ¿Cuántos independentistas catalanes han sido fabricados en Madrid? Tú sabes que bastantes. Un gran abrazo y siempre mucho respeto.

Eastriver ha dit...

Qué mal suena esto último... Mucho respeto tengo yo por ti, eso quería decir, no que te pida respeto, ;) Sé que me lo tienes así que cómo voy a pedirlo... Otro abrazo.

Stalker ha dit...

Querido Ramón:

es imposible que me moleste cualquier comentario tuyo y, desde luego, que peligre nuestra amistad ciber... De verdad te lo digo, yo lo he vivido como una disensión constructiva, un tanto fogosa, pero constructiva. De hecho, si hay algún ofensor, he sido yo, aunque más por el calor del asunto que por malicia, y soy yo quien, lo reitero, se disculpa.

Sabes que te tengo un sincero aprecio, como persona íntegra que eres, y también en lo intelectual y en lo pesonal. No cabe el enfado.

Por supuesto que entiendo lo que me dices del catalán emprenyat, cabreado. Las razones son muchas. De hecho, estoy más con ellos, con ese enfado, con tu enfado, que defendiendo las posturas de los otros: aquí no cabe repartir las culpas por igual a ambos bandos en un ejercicio de "sana contemporización". Está claro quién tiene la sartén por el mango, y lo terrible que es el fascismo español semi-escondido en el PP. Esa es una de las más graves lacras que lastran la convivencia, el entendimiento e incluso el raciocinio de parte de nuestra sociedad, anclada en debates estériles y envilecedores como el de considerar los toros fiesta nacional.

Quizá la mejor opción sería algo intermedio, estado federal, redistribución de las competencias, acuerdos, solidaridad interterritorial y progresiva abolición del centralismo atávico, etc.

abrazos

Josep ha dit...

Hola Ramon.
No son los toros esta vez, es simplemente la excusa.
La actitud de los dirigentes de Madrid, Valencia y Murcia en favor de las corridas es un afán de propaganda,esto de los toros a ellos les trae sin cuidado. Lo que importa es ir contra de Catalunya digan lo que digan. Esperanza ha aparecido en las portadas de todos los periódicos madrileños. ¡Más propaganda y catalanofobia imposible!.
En cuanto al comentario de CARUANO, sobre los autobuses españoles pues es verdad.Vienen de otras Comunidades, y todos lo podemos ver.
Supongo que lo que quiere decir CARUANO es que nosotros no nos consideramos españoles.
Pues en estos momentos es cuando más me acuerdo de mi querido PEPE RUBIANES.cuando hablaba de la España de la pandereta.
A veces, demasiadas veces, hay mas separadores que separatistas.

Que me expliquen porqué hace 18 años que en Canarias no existe LA FIESTA NACIONAL.

Una abraçada

Mercedes Pinto ha dit...

¡Menudo debate hay aquí montado! Yo sólo me pregunto: en un mundo en el que lo que sobra son muros ¿por qué puñetas seguimos levantándolos? ¿Qué tiene de especial ser de aquí o de allí si esto es fruto del azar? ¿Por qué nos identificamos con símbolos y no con nuestra especie? Lo siento, pero no acabo de entender muy bien el debate. Debo ser un poco lerda.
Saludos a todos.

Eastriver ha dit...

Stalker, amigo, ya me quedo más tranquilo. La próxima discusión que sea poética, lo digo para ir variando, que somos también amigos de la efusión dialéctica. Un gran abrazo. Ah, y en lo de Estado Federal podríamos estar bastante de acuerdo...

Josep, creo que entendemos perfectamente los comentarios. Todo el mundo los entiende. Lo cual no significa que se entiendan las razones que subyacen. Yo lo que pido es respeto, si hay respeto todo lo demás se puede hablar. Lo que ocurre es que nos respetan poco, ¿no crees? Un abrazo i gràcies.

Mercedes, amiga, nadie habla de levantar muros en absoluto. En todo caso podemos hablar de gestión, de modos de gestión. De comunidades que deciden gestionarse de un modo u otro, lo cual debería poder ser lícito. De muros yo no he hablado en ningún momento.

Ciberculturalia ha dit...

No se si había terminado de escribir yo creo que no... pero bueno en todo caso te mando un beso...

Ciberculturalia ha dit...

Querido Ramón, una vez leída tu entrada y los jugosos comentarios donde casi todo está expresado y dicho, añadir que a mi me pasa como a tí: no puedo ni me gusta y además aborrezco al Partido Popular y estoy totalmente de acuerdo con Felipe: una vez más el parlamento catalán ha dado ejemplo de democracia...

Caruano ha dit...

Ramón, si me permites, me gustaría, "por alusiones", responderle al Sr.Josep Estruel.

Mire, cuando comenta usted "Supongo que lo que quiere decir CARUANO es que nosotros no nos consideramos españoles", me gustaría saber a quién se refiere cuando utiliza el pronombre nosotros. Le recuerdo que yo también soy catalán. ¿Acaso se cree usted real y que yo soy virtual?. La pregunta es retórica, no es preciso que siga usted enriqueciendo mis oidos. Es usted muy libre de sentirse lo que quiera. Bien poco me importa. Sobre lo de la pandereta, por respeto a mí mismo, no voy a contestarle lo que pienso. Creo que ni ha entendido mi comentario ni que entendiera a Pepe Rubianes. Buenas tardes.

Gracias, Ramón, un saludo afectuoso para ti.

Thornton ha dit...

A mí con la derecha de este país me ocurre que tengo una lacra mental, haga lo que haga no los soporto. Esta lacra no me permite tener un mínimo de objetividad. Esperanza Aguirre, Aznar, Rajoy, Zaplana, Valcarcel, Cascos, Fábregas, Camps, Acebes, Fraga, Fraga, Fraga. Ya sé que lo he mencionado tres veces pero lo conozco 40 años: "la calle es mía".
Respecto a los toros estoy totalmente en contra. No se trata del dolor que se les infringe a los animales, que también, el horror está en reunirse para contemplar ese dolor. Puta derecha.
Un abrazo, y perdón por mi tono algo brusco... maldita lacra.

Eastriver ha dit...

Carmen, gracias una vez por tu apoyo. A ver si conseguimos lo de los toros y el ejemplo se extiende. Ese es mi deseo.

Caruano, he dudado si publicar tu mensaje porque es un poco duro, pero claro, quien comenta sobre el tema está expuesto a que le digan algo... He dudado en ponerlo de la misma forma que si recibiese ahora uno contra ti también dudaría. Pero al final ha podido más mi natural anti censura y la certeza de que quien entra en un debate como este, como yo mismo, está expuesto a estas cosas.
Caruano, sí que quiero decirte que creo que el comentario de Josep tampoco era para tanto, no sé, el nosotros no lo he entendido como nosotros los catalanes, sino como nosotros los que tenemos ciertas veleidades independentistas. Yo me pregunto por qué será que este tema nos toca la fibra tanto a todos. Pero también pienso que está bien afrontarlos y no callarlos, siempre desde el respeto a la opinión contraria (y al derecho a decidir, me parece a mí...). Saludos.

Thornton, a mí me ocurre algo parecido, muy parecido. No puedo ver en ellos el mínimo rasgo de generosidad. No pidas disculpas por tu lenguaje brusco: hay cosas que no pueden decirse de otra manera. Yo también estoy a favor del olvido y la reconciliación, pero que olvidemos todos, no que nosotros olvidemos y ellos se mueran de la risa por debajo de sus bigotes porque han quedado impunes una vez más. Un abrazo.

El Pobrecito Hablador del Siglo XXI ha dit...

Van a ganar Ramon. De hecho ya han ganado. Estan desatados y sin complejos, mientras el resto pedimos perdon por todo. Se ha adueñado del discurso, tienen la iniciativa, imponen sus criterios, ocupan todos lo espacios de opinión, de comunicación utilizando la mentira, la demagogia y los más viejos recursos retóricos. A pesar de lo que ha pasado en Valencia, en Mallorca, y en tantos y tantos sitios... Ahí siguen, más fuertes que nunca. Al fin y al cabo juegan con sus reglas, en su casa, a su juego, y se sienten como pez en el agua. Mientras al otro lado se lanza un discurso contradictorio y pusilánime,que no va a ningún lado porque se pregona en campo contrario, dentro de un juego que es ajeno a los objetivos de una sociedad justa y libre.
¡salud Ramon!

José Vte. ha dit...

Sentiros dichosos de vivir en comunidades donde la pluralidad y el diálogo es diario y abierto, y donde existe un auténtico derecho a la informacion, aquí en la Comunidad Valenciana, hace ya muchos años que eso desapareció. El gobierno del PP ya censura hasta exposiciones de fotografias de prensa.
Saludos

Carlos ha dit...

Las malas maneras, el desprecio por el pensamiento de los demás, el orgullo patrio, la mediocridad de nuestro ex, la total falta de diálogo, esa postura de superioridad...Bufff. No puedo con la derecha rancia española. Pero aún me sorprende más que gente obrera de la calle les de tanta voz.
Los toros sencillamente no van conmigo. De todas maneras quiero decirte que en Barcelona si hubo gran afición torera contra lo que se piensa (llegando a existir hasta 3 plazas en la ciudad). Las cosas cambian ciertamente, pero para mí lo preocupante es que discutan en un parlamento sobre toros, lengua,... como si el resto de graves problemas ya estuvieran solucionados. Si un extraterrestre llegara aquí, creería que somos el país más próspero del mundo. Bueno, no me hagas demasiado caso que se me va la pinza. Un saludo amigo.

Eastriver ha dit...

Mariano José, tu receta para que no ganen es el discurso sin fisuras, para mí la receta para que no ganen es una izquierda democrática alejada de la mera intelectualidad y que dé respuesta a los problemas de la gente. De todas formas, estamos unidos por el desprecio, que ya es mucho, y además muy noble.

José Vte. no soy nadie para meterme, que si a la gente le va bien cosa vuestra. Pero desde mi punto de vista me da miedo pensar en vivir rodeado de estos tipos cínicos como estáis vosotros. Imagino el horror que debe ser para un valenciano o un madrileño vivir gobernado por esos impíos. Horrible y descorazonador. Bienvenido y vuelve cuando desees.

Carlos, cuánta razón te doy en la primera parte. En la segunda ya no tanta porque siempre solemos pensar que lo que para nosotros no es prioritario no es prioritario. No es así, o al menos yo no lo veo así. Que se hable del Estatut, de la lengua y de los toros a mí me parece importante, forma parte del modelo de país que yo quiero y por eso lo reivindico también. Un abrazo.

El Pobrecito Hablador del Siglo XXI ha dit...

¿La mera intelectualidad? Creo que es a la inversa Ramón, con todo cariño. Lo que tu llamas receta de la izquierda democrática que resuelva los problemas de la gente está basada precisamente en bla, bla, bla, bla, intelectualidad huera, vacía, sin contenido, desplazada de la realidad. Todos los que están pregonando ese discuros conformista, democrático, se han criado en los Escolapios de Sarrià o en la ILE ( a 6000€ el año académico). No saben lo que es una mano rasposa como papel de lija, ni tienen ni idea de lo que es hacer cola en un ambulatorio o esperar 6 meses a operarse de una hernia o que sus hijos estudien en barracones. Esos politicos de la llamada izquierda democrática que han teñido su conciencia de verde forma parte del 30% de la población española que se considera objetivamente clase media. De ahí que su discurso cada vez se aleje más de quienes representaban en un origen, de sus problemas, porque su extracción social es diametralmente opuesta, porque no tienen nada en común con quienes dicen representar. Y al final, todo ese 70% de clase trabajadora caerá en manos de voces populistas, fascismos camuflados de demócratas que se sacan el pirulo y se mean en los rojos, hacen la peineta o llaman hijo de puta a quien se les pone por medio (todo SIC), y si no mira como crece el PP en todo el antiguo cinturón rojo barcelonés o lo que ha pasado en el cinturón obrero madrileño. (El otro día ya dije que no es casualidad que el 80% de los españoles piense que hay demasiados inmigrantes). Eso es realidad, aunque puedes llamarle, si quieres, mera intelectualidad

A lo que llamas "mi receta" está del lado de la accion, del cambio real, es decir, lo que nos da miedo porque tenemos miedos infundidos, miedos burgueses (a qué cortarme ahora con las palabras) integrados en nuestra memoria colectiva de los que la otra parte se aprovecha. Y no soy melodramático ni propongo una revolución armada en plena Europa, porque sería de risa esperarla, pero si que es necesaria una propuesta clara de izquierda radical que represente de verdad, y de una vez por todas, a los más necesitados, con un discurso claro y contundente, cuestionando todo el sistema de raíz y poniéndolo en contradicción, con la creación en paralelo de medios de comunicación afines y la utlización de las redes sociales como instrumento de movilización.
¿qué te parece? ¿Cómo suena?

¡Salud Ramón!

PS: recuerdo ahora viejas historias (no tan viejas ) de militantes obreros que en los años 70, cuando las grandes huelgas, encerraban al empresario en su despacho y hasta que no readmitía a los despedidos no lo sacaban. En esos años, media docena de banqueros y potentados decidieron poner fin a tanto derecho alboral en EE.UU especulando con el precio del petróleo para generar la crisis energética más importante jamás vivida, con el fin de recuperar la iniciativa y volver a coger el timón de las relacionaes laborales y hacer retroceder los derechos de los trabajadores. la culminación de ese proceso se dio en los 80 con Reagan y Thatcher, y más adelante, con el discurso y la batalla ya ganada, el muro derribado, lo mismo daba que governasen los demócratas un par de veces. Eso es Historia, y es realidad. Eso es un trabajo bien hecho. Así se defienden los intereses de clase: con la acción.

Eastriver ha dit...

Mariano José, te doy la razón en ese discurso. Tus ideas de izquierda son las mías y va en serio que las reivindico. Pero necesitamos un cierto grado de flexibilidad, no ya para hoy en día, yo creo que siempre que se trata con seres humanos se necesita ese grado de flexibilidad. Uno empuja de aquí, el otro de ahí, se precisa ser flexible. Pues eso es lo que no percibo en tu discurso: es monolítico, lo comparto pero no es flexible. Por ello lo siento impracticable. Por eso te dije que se queda en lo intelectual.

Claro que si es demasaido flexible acaba por ser vendido, claro. No, eso no. Ese es el peligro. Para mí ese grado de flexibilidad centra seguramente el discurso pero a la vez lo convierte en algo viable. Eso monolítico es lo que menos me gusta de IU o IC, es por eso que la gente dice que son muy buenos y necesarios en la oposición , son un pepito grillo de la conciencia... Bueno, yo no quiero eso, yo quiero una izquierda a la que la gente se tome en serio en este mundo que habitamos. No te gustará pero es así, amigo, es así aunque no nos guste. Cuando se habla de regalo envenenado la cartera de interior para Iniciativa, se está diciendo esto. Que la gente no los toma demasiado en serio (y luego han sido un poco patatas, pero ese sería por desgracia otro tema que me hunde en la miseria como a ti, supongo). Bueno, pues aclarado queda, espero. Si no se aclara da igual, que nos divertimos con estos enfrentamientos amicales. Venga, un abrazo, y espero que la nevada no te haya jorobado más de lo inevitable.

ARO ha dit...

Coincido en esa postura de discrepancia con prácticamente todos los planteamientos del PP.
No me gustan los toros ni soy un encendido defensor de su desaparición: el maltrato animal es mucho más amplio, no se circunscribe a lo taurino; sin embargo, se pone mucho acento en este maltrato, y prácticamente ninguno en otros. Creo que en los toros, en el caso del debate que se está produciendo en el parlamento catalán, hay un componente identitario, nacionalista, por ambas partes; si no, ahí tenemos a la Desesperanza Aguirre con su capote torero en todas los periódicos y proponiendo la "Fiesta Nacional" como Bien de Interés Cultural; y por el lado nacionalista catalán, actitudes más de defensa de la identidad catalana que de ataque al maltrato animal. En fin, la política espectáculo a que nos tienen tan acostumbrados unos y otros.

Unknown ha dit...

Estimado Ramón!


voy a decir algo que siempre digo
y lo mío no tiene la intención de ofender a nadie:
No encuentro el goce, placer o llámese como se quiera
a una corrida de toros
no puedo ver semejante sufrimiento a que es sometido el animal.
una pregunta desde mi ignorancia:
¿el PP o parte de él apoya al juez Garzón??

te dejo un abrazo grande!

Adal

La Gata Coqueta ha dit...

Si te soy sincera a los politicos los estimo más por su valor humanos como persona no por el logo que lleven en la solapa de la chaqueta...

Otra de las cosas que no me llegan mucho a mi cabeza es pagar una cuantía para ver sacrificar a un animal paulatinamente lo veo de un absurdo sin precedentes, pero como esta incrustada como Fiesta Nacional, pues que sigan entrando divisas turísticas...

Ama a la naturaleza y las golondrinas volverán a posarse en el alero de tus ventanas para acercarte buenas nuevas...

Un abrazo

Marí