Gracia, en Barcelona, es ahora un barrio pero fue un pueblo. Barcelona en realidad son muchas. Yo mismo vivo en Sant Martí de Provençals, zona montaña. Y con mis padres vivía en el antiguo pueblo de Sant Gervasi. Pero a finales del XIX esa multitud de pueblos fueron anexionados. Lo que queda de ese pasado es el duplicado, y hasta creo que triplicado, del nombre de algunas calles. Queda también el particular trazado urbano. Y también una vida vecinal de barrio que conserva fiestas y tradiciones muy propias.
Gracia, como digo, es un antiguo pueblo que hasta tiene su bandera y que algunos reivindicativos quieren que se independice de Barcelona (no sé por qué están tan mal vistos los independentismos. A mi me caen bien, como me cae bien quien crea que para subrayar su propia personalidad debe aislarse un poco o un mucho. Hasta los barrios de mi ciudad que quieren independizarse me parecen muy sensatos).
La fiesta de Gracia se celebra a mediados del mes de agosto. Tienen ese punto reivindicativo y de izquierdas necesario. Algunos dirán que es una reivindicación de escaparate. Pero yo no les hago caso: está visto que en el mundo hay gente que tiene que encontrarle pegas a todo. La particularidad de esta fiesta es que se engalan las calles. Antes de que algún listo inventara la palabra "temático" ("decoración temática" por ejemplo) los de Gracia sabían de sobra qué significaba. Significaba, por ejemplo, convertir una calle en el fondo del mar, en una discoteca de los setenta o en un castillo medieval.
Algunos veranos voy a recorrer las calles premiadas (porque sí, en eso son poco originales, dan premios y accesits). Pero un año fui accidentalmente antes de hora. Es decir, la noche en que los vecinos salen con sus bocadillos, su papel de embalar, sus quilómetros de cuerda, sus escaleras de mano, su sangría barata, sus plásticos y telas por reciclar, y se ponen manos a la obra. Lo preferí, claro. Y ahora vuelvo siempre la víspera. Es como ver la obra desde detrás del telón. Observar cómo se va montando. Estas fotos y este vídeo son de hace casi cinco meses. Porque ahora que el frío es intenso resulta divertido recuperar la memoria del verano, de las vacaciones y de las noches al aire libre.
diumenge, 10 de gener del 2010
MEMÒRIA DE LA FESTA DE GRÀCIA
dimecres, 23 de desembre del 2009
FELIZ NAVIDAD
En mi ciudad existe una feria de belenes muy antigua. Está ligada íntimamente a mi infancia y juventud. En ella venden figuritas, árboles, musgo. Y en unas paradas cercanas puede encontrarse también la artesanía típica de este tipo de ferias (es decir, comprada en los chinos o en mayoristas por lo general). El lugar es bastante agradable: a los pies de la Catedral, rodeándola, protegiéndose de las inclemencias gracias a los gruesos muros. Se la conoce con el nombre de Fira de Santa Llúcia porque empieza el día de Santa Lucía, la patrona de las modistillas. Era justamente el 13 de diciembre el día en que tradicionalmente se iniciaban, antes de la época de los grandes almacenes y de la iluminación callejera, las fiestas navideñas.
No voy cada año pero este año sí fui. Entre mucha gente mirando y comprando podemos ver los emblemáticos tions catalanes (es decir, troncos) y el muérdago, más universal.
Las paradas más emblemáticas y divertidas son las de las figuras del belén. La mayoría, hechas en serie. Pero también muestras de una tradición que se está perdiendo: las figuritas elaboradas y pintadas a mano. Casi un supermercado de figuritas, pero sin esa frialdad, sin ese orden aburrido y sin esa sosez que tienen los supermecados. Aquí todo es más atarragado, callejero, más mediterráneo en definitiva: un verdadero mercado itinerante azotado por el frío y protegido por los gorros de los vendedores y los abrigos de los niños (así me recuerdo a mí mismo, protegido por un grueso abrigo de los de antes).
Las figuritas representan el nacimiento (con el toro y la mula) y los reyes magos. Pero también oficios, costumbres, tradiciones, animales, o el inevitable caganer. Como no hay quien pida un excesivo rigor histórico la cosa resulta más divertida.
He querido traer estas fotos recientes para explicar esta antigua tradición que tanto me pertenece (¡qué enorme ilusión montar el belén en aquellos años infantiles!). Pero también para que a través de ellas pueda llegar de alguna manera el espíritu navideño a mi blog. Cuando era más joven me daba apuro andar deseando feliz navidad al personal. Me resultaba demasiado formal y demasiado burgués. Ahora ya pienso que la rebeldía mejor dejarla para cosas realmente importantes y constructivas. Y porque transmitiendo buenos deseos lo llenamos todo de energías propicias. ¡Bon Nadal, doncs! ¡Felices Navidades, pues!
divendres, 6 de novembre del 2009
BARCELONA REVOLUCIONARIA
Cuando el pasado mes de abril Ana Rodríguez Fischer hablaba en su blog del libro Barcelona rebelde me sorprendí por la "casualidad" ya que yo me encontraba leyendo el mismo libro. En cuanto comencé a leer la entrada de Ana descubrí que, en realidad, no se trataba del mismo libro.
El de Ana era Barcelona rebelde, que a raíz de su blog leí también divirtiéndome mucho. El que estaba yo leyendo en abril de este año era el otro, La Barcelona rebelde, y es de este último del cual quiero hablar ahora. Apuntar tan solo que tanta rebeldía barcelonesa en abril del 2009 no hacía más que preparar la efeméride que iba a llegar en julio, el aniversario de tanta iglesia quemada, de tanto convento convertido en ceniza, y de tanto cura y tanta monja caídos con sus edificios emblemáticos en aquella semana que se decidió calificar de trágica. Pero ya hablé de todo ello (en dos entradas, una y otra), y ya lo justifiqué también. Vuelvo a la Guía de una ciudad silenciada, que tal es el subtítulo del libro del cual me ocupo.
Tras unos capítulos iniciales recorriendo la trayectoria revolucionaria de mi ciudad el libro se convierte en una verdadera guía. Barrio a barrio se van recorriendo los puntos calientes de la actividad rebelde. Un pequeño mapa inicial fija esos puntos. A los espacios evidentes y sabidos (Montjuïch, la Canadiense, la Maquinista, la España Industrial, el Camp de la Bota, las Ramblas, la Modelo) se suman otros menos conocidos (en el Parque Güell, por ejemplo, tuvieron lugar en 1977 las Jornadas Libertarias promovidas por la mítica
revista Ajoblanco; diferentes espacios okupados como Kan Pasqual, en Collcerola, el Cine Princesa o la Kasa de la Muntanya, en el Guinardó; o barrios periféricos con luchas emblemáticas como Roquetes o la zona del Besós). También personajes, desde los más evidentes (Ferrer i Guàrdia, Facerías, el noi del sucre, Lola Iturbe, Durruti, Andreu Nin o Jean Genet) a otros que sorprende que tuvieran algún tipo de relación con Barcelona, o en algunos casos uno había oído hablar pero había olvidado (Emma Goldman,
verdadera gurú anarkista; Arthur Cravan, el boxeador-desertor o Teresa Claramunt).
En tiempos en que lo más destacado de Barcelona es el hotel Vela y el personaje más comentado un Félix Millet forrado y protegido, resulta edificante recordar que existe otra historia y que, a pesar de los pesares, está en ésta.
divendres, 2 d’octubre del 2009
PORCIOLES, DE TRISTA MEMÒRIA
De totes les coses que segurament la història no podrà perdonar al nefast personatge de Porcioles una que sobresurt és la pèrdua de patrimoni. És a dir, el negoci pel negoci, sense la més mínima sensibilitat per tot allò que és important i que cal llegar a les generacions futures. Aquest interès per la pela del personatge (i de tants altres, pero ara simbòlicament parlo d'ell) el va portar del seu poble gironí a presidir la diputació de Lleida i fer negocis a Balaguer. I d'allà a l'alcaldia franquista de Barcelona. Considero el seu llegat tremendament fosc. Cases de quatre pisos van passar a tenir-ne sis (aquests afegits tan horribles de moltes cases del carrer Aragó, per exemple, com un pegat al capdemunt de l'edifici, sense el més mínim interès per tractar d'apropar-se a l'estètica original de la finca). La seva va ser l'època del desarrollismo i ell ho va aprofitar. Avingudes espantoses, blocs sense la més mínima gràcia, barris que després van haver de ser enderrocats per culpa del ciment aluminós, barriades sense serveis de cap tipus, un menyspreu absolut vers els més necessitats, molta obra mal feta però alhora moltes comisions. Mai li podré perdonar a Pasqual Maragall que, quan era alcalde, otorgués la medalla d'or de Barcelona a un home de tan dubtosa trajectòria. (Maragall va lloar també el catalanisme (?) del personatge, la seva significació fonamental (?), i va concloure que el personatge tenia més llums que foscors. Obviament no hi estic gens d'acord. És més, em sembla d'un espantós cinisme afirmar-ho). Manuel Vázquez Montalbán, llest com ell sol i amb una envejable capacitat de síntesi, parlava així de Josep Maria de Porcioles al diari El País en els dies del seu decés.
Però ara vull parlar del patrimoni que la fam de gent com Porcioles va fer desaparèixer. No de tot, que no en sóc especialista. Però sí d'una casa modernista (la de les fotos d'aquesta entrada) que l'alcalde franquista de negra memòria va permetre que fos enderrocada. L'enderrocador, una altra perla de la nostra ciutat, l'inefable Josep Lluis Núñez, va construir al seu lloc el bloc de pisos més horrible de tot l'Eixample.
La casa es deia casa Trinxet i era obra del gran arquitecte Josep Puig i Cadafalch (també president de la Mancomunitat. Se sol obviar injustament la tasca política de Puig en tant que continuador de l'obra del president Prat de la Riba). A part de la seva innegable vàlua arquitectònica Joaquim Mir n'havia pintat uns valuosos frescos que també es van perdre. A Cal Trinxet hi havien col.laborat també, segons el costum modernista, d'altres artistes de l'època, com l'escultor Llimona o el ceramista Sebastià Ribó.
La casa era a la cantonada de Còrcega amb Balmes. Actualment, gràcies a Porcioles o Núñez, el xamfrà té aquest encantador aspecte:
Ver mapa más grande
dimarts, 7 de juliol del 2009
LES SETMANES TRÀGIQUES (O AQUELLS JULIOLS DE BARCELONA) (i 2)
Després dels episodis revolucionaris dels juliols de 1835 i de 1854 era d'esperar que si havia de passar alguna altra cosa a Barcelona aquesta cosa passaria en el mes de juliol. I efectivament així va ser. Juliol de 1855. Si la revolució del juliol del 54 havia significat un triomf dels oprimits (les autoritats haviem promès enderrocar les muralles i prohibir les selfactines, unes màquines del tèxtil que eren semiautomàtiques i que suposaven fer fora de les empreses molts treballadors, n'hi ha una il.lustració a sobre d'aquestes línies) l'estiu del 55 comença amb un pas enrere. Els burgesos, que havien lluitat per què les selfactines fossin permeses, se surten amb la seva. Al dia següent els treballadors, preocupats pels seus llocs de treball, comencen una vaga general. Les hostilitats són enormes, més importants que les de l'estiu anterior. El lema: "Associació o mort". La lluita és per la millora de les condicions laborals i la jornada de deu hores. Els vaguistes són atacats. El procés represor habitual s'ha posat en marxa: arribades de tropes per mar i terra, connivència de l'església, represió sense pietat, màxima activitat en els forts de Montjuïch, la Ciutadella i les Drassanes. Els obrers, que ja veuen que han perdut, demanen si més no una concessió, la de la lliberat d'associació. El Govern central, fidel al seu estil de cinisme, els respon: "Ya estáis asociados, puesto que formáis parte de una nación".
Juliol de 1856. Està clara una cosa, la burgesia s'adona que els treballadors s'estan organitzant i què ja no són com eren a principis de segle. Les revoltes del 35, dels 54, del 55 i la "jamància" del 43 confirmen que els treballadors s'han organitzat. (De la jamància no n'he parlat doncs va ser una revolta que va passar a l'agost de l'any 43, no al juliol, encara que es confirma que els estius barcelonins són sempre prou calents). El juliol del 56 el Raval i el barri de Sant Pere s'omplen novament de barricades. El motiu, el de sempre, el descontentament de les classes treballadores. La lluita és aferrissada: més de 400 civils morts.Juliol de 1909. Ara sí, la setmana tràgica. Pocs anys abans, l'hivern de 1902, hi havia hagut la vaga general. També amb vaga general començarà la setmana tràgica. Barcelona s'havia convertit ja en capital de l'anarquisme. El diari Tierra y libertad s'editava al Raval. L'any 93 un anarquista, Santiago Salvador, havia fer esclatar una boma al Liceu. El 1906 un sabadellenc, Mateo Morral va viatjar a Madrid per fotre-li una bomba al rei i la seva senyora el dia del casament reial. Eren símptomes d'un descontentament alarmant. A la situació dolenta s'hi sumaven les lleves convertides en carn de canó i formades per obrers catalans que es reclamaven per a la guerra del Marroc. El descontent era generalitzat i l'església se situava, com sempre, al costat del represor. La ciutat es va encendre, els convents van cremar, les barricades es van tornar a fer presents, des del Raval fins el Clot, des del Poble Nou fins el Poble Sec, des de Sant Andreu fins l'Eixample. Van cremar unes 80 esglésies i convents. El final el coneixem prou bé. Nova represió i nous morts ajusticiats, en aquest cas Ferrer i Guàrdia, el creador de l'Escola Moderna. La llibertat educativa i el laicisme tenien, ja llavors, la culpa de tot. Normal en una ciutat en què tota l'educació era en mans religioses, i com es pot veure els educadors d'idees diferents no queien especialment simpàtics. (Per saber sobre la Setmana Tràgica es pot visitar aquesta pàgina)
Juliol de 1936. De 1909 al 1936 les coses no són del tot plàcides. Més vagues generals, més intents desestabilitzadors. El 36 la cosa comença amb una promesa, la de retornar "l'ordre" després de l'aposta republicana. Noves barricades per la ciutat, aquest cop per defensar-se de l'enemic que amenaçava. I que amenaçava amb ganes. Serà l'inici d'una guerra i de tota una altra història. Prou fosca, prou agressiva, prou llarga. Però que en aquells moments inicials es va viure certament com una revolució, tal com demostren els testimonis escrits que conservem.
Aquests juliols de Barcelona són tots ells resultat de represions, de falta de drets humans, de la vergonya insolent d'uns impresentables que es van aprofitar de la bona fe i la incultura de la gran massa. El que passa actualment a molts països del món recorda a algun d'aquests juliols barcelonins, exemple del desencís humà però alhora de la lluita per canviar el món. El voluntarisme sempre ha fet que tot pogués millorar una mica. Com sempre queda l'esperança, sempre es pot fer alguna cosa per viure amb dignitat.
dissabte, 4 de juliol del 2009
LES SETMANES TRÀGIQUES (O AQUELLS JULIOLS DE BARCELONA) (1)
Ara que ha arribat juliol i que fa, per tant, cent anys de la gloriosa setmana tràgica (juliol de 1909), exemple del passat de la meva ciutat del què puc sentir-me més orgullós, vull recordar aquí aquells moments i parlar de d'altres setmanes tràgiques anteriors (i alguna posterior), totes elles, quina casualitat, durant el mes de juliol. Ho faré en dos entrades successives.
Juliol de 1835. Ominosa dècada que havia triomfat recentment, de l'absolutisme i arraconament dels liberals i del constitucionalisme. El dia 22 arriba a Barcelona la notícia de què els carlins. fortament recolçats per l'esglesia, han matat a cinc milicians a Reus. La població, farta d'injustícies cada vegada més evidents, surt a cremar convents i esglésies. És la seva manera de manifestar el malestar contra l'església i contra el poder. També contra les seves dures condicions de vida en una Barcelona apresada encara entre les muralles. La revolució (¡Morin els frares!) s'estèn a la resta de Catalunya. La situació arriba a ser tan terrible que la gent s'amotina, entra al Palau del Governador al Pla de Palau, maten al governador civil Bassa (l'autoritat de l'època, un equivalent al que avui seria el President de la Generalitat) i arrosseguen el seu cadàver pels carrers de Barcelona. El governador civil representava el poder del centralisme a Barcelona. La revolució s'estèn aviat a les fàbriques. Crema la fàbrica de la Bonaplata del carrer Tallers, incendiada pels exaltats. Mor Narcís Bonaplata, l'amo. Aquesta fàbrica havia estat la primera de l'estat en usar maquinària a vapor, cosa que havia enviat a l'atur (és un dir, en aquella època no existien les prestracions d'ara) a molts treballadors. En pocs dies envien un nou governador civil des de Madrid, es fa fort, ocupa tota la ciutat, fusila uns quants obrers i tota la revolució es desfà en qüestió d'hores. (Les il.lustracions de l'època mostren l'assassinat del general Bassa, un episodi que va causar estupor a mig món).
Juliol de 1854. Els ciutadans de Barcelona, després d'anys de represió profunda i de marginalitat laboral, celebren el triomf de la revolució liberal. Cremen la fàbrica de Pere Arnau i ataquen d'altres fàbriques. Les velles rancúnies surten a la llum. Una celebració es converteix en un altre episodi revolucionari. Les autoritats fan el que acostumen a fer en aquests casos: fusilen tres obrers a les Rambles. La població va a la vaga. Demanen millores laborals i de condicions de vida. Les autoritats es veuen obligades a permetre l'enderrocament de les muralles, reivindicació habitual que mai era atesa, ves a saber per què (potser per por a què Barcelona creixés més del compte).
D'aquesta manera s'anava creant la imatge d'una Barcelona revolucionària. Amb el temps, i amb el moviment anarquista, Barcelona es convertiria en la ciutat de les bombes, o més poèticament, Rosa de Foc. Queden encara d'altres juliols tan revolucionaris com el del 35 i el del 54...
dimarts, 21 d’abril del 2009
BARCELONA I AMÈRICA
L'Ana Rodríguez, al seu bloc, parlava d'un llibre titulat Veinte historias de la Barcelona americana, y una pregunta descarada. Sempre m'he sentit molt interessat en aquesta història quotidiana de la meva ciutat (i de la meva realitat en general): gairebé una intrahistòria. Barris, barraques, bombes, locals, espais, costums. El títol proposat per l'Ana em va cridar l'atenció. En una de les meves visites a la Catalonia no vaig poder resistir la tentació.
El llibre es llegeix amb extrema facilitat. L'habiten espais i noms propis que han configurat els racons, els han delimitat, els hi han donat existència. La raó és sempre la mateixa: aquelles històries que d'una manera o altra tenen a veure amb la relació que Barcelona ha tingut amb les terres americanes. Avui que la ciutat ha estat designada de recent capital de la Unió per a la Mediterrània, ara que més que mai es remarca la dimensió mediterrània de la meva ciutat, apropar-se a l'altre mar i a l'altre punt cardinal és una justa posada a punt. I més pel fet que la relació americana de Barcelona no és gens peregrina. Ja des de la tornada de Colom del seu primer viatge i la seva trobada amb els Reis Catòlics al Saló del Tinell (o al Monastir de la Murtra a Badalona segons versions més recents) aquesta relació ha estat prou manifesta.
Héctor Oliva, l'autor del llibre, explica que la idea de l'estudi va nèixer dels passejos amb el seu fill. Un peregrinatge on anava trobant a cada cantonada alguna petita o gran història que va decidir posar en forma de llibre. D'aquesta manera circulen per les pàgines indians, antics esclavistes, vells enriquits a costa del sufriment humà que inverteixen la seva fortuna en forma d'art modernista. Però no únicament vells sense escrúpols. També Evita Peron i la Franca descobrint les grandeses de la Barcelona burgesa. El Holding dels Comillas, la Compañía de Vapores, els Tabacos de Filipinas. Pearson i la Canadenca. La virreina del Perú i el seu Palau a les Rambles. Artur Mundet, la "corcholata" i les Llars del mateix nom. Els Güell i la seva llegenda cubana. Antonio Machín y la seva especial relació amb Barcelona. La Hispano Colonial i l'apertura de la Via Laietana. En Xifré i els seus porxos massons. I finalment, la fascinació que Barcelona, promoguda sàbiament per la "mamá grande" Carme Balcells, va despertar en els membres del boom, especialment García Márquez i Vargas Llosa, i el paper que va tenir la ciutat en la gestació del moviment literari i editorial.
dimarts, 14 d’abril del 2009
ENRIQUETA MARTÍ
La primera vegada que vaig sentir el nom d'Enriqueta Martí encara no era tan famosa com ara. Anava associat, això sí, a l'inevitable afegit: Enriqueta Martí, la vampira de Barcelona. És clar, un nom així va despertar la meva curiositat i vaig buscar informació sobre el personatge. Després, amb els anys, de l'Enriqueta se n'ha parlat molt a la tele. Des de l'Iker Jiménez a Cuarto Milenio fins el programa La zona fosca de Tv3, passant pels espais groguencs que tant abunden a les diferents cadenes. O se n'ha parlat també en diaris, revistes i llibres.
L'Enriqueta va ser, en realitat, la vampira del carrer Ponent. El carrer Ponent era l'actual Joaquim Costa, al Raval. L'Enriqueta, un dona amb antecedents per prostitució amb menors, vivia al número 29 d'aquest carrer, en un edifici que encara es conserva. Un edifici i uns personatges que formen part de la història negra de la ciutat i del país.
L'any 1912 va desapareixer una nena, Tereseta Guitart, en un carrer del Raval. Els testimonis parlaven d'una dona vestida de negre que, amb un mantell, havia amagat la nena i se l'havia emportada. En realitat, i això es va saber després, no era la primera criatura que desapareixia a Barcelona. Nens i nenes de les barraques de la zona de Sant Antoni, actual barri de la ciutat, desapareixien també sistemàticament des de feia anys, però es tractava de famílies sense una mínima posició i ningú s'havia pres seriosament aquelles desaparicions. La desaparició de la Tereseta, pel contrari, es va convertir en un fet molt destacat de la ciutat. Tothom en parlava. Un dia una veïna de l'Enriqueta va veure una nena amb els cabells tallats mirant-la espantada des d'una finestra interior de l'immoble. La dona va malfiar i va avisar les autoritats. Llavors es va descubrir tot. Els veïns van explicar que l'Enriqueta pidolava de dia i es vestia elegantment per relacionar-se amb les classes altes per les nits. Dintre de la casa van trobar una altra nena tancada en una habitació, i restes humanes infantils. En altres pisos de la vampira (al carrer Tallers, per exemple) es van trobar igualment, darrere les parets, més restes humanes. L'Enriqueta va resultar ser una de les assessines en sèrie més terribles de la història espanyola. La llegenda havia començat.
Es va parlar dels ungüents i pomades que elaborava l'Enriqueta amb les restes, ossos i sang dels nens, pomades i pegats que ella venia a la gent adinerada de la ciutat, doncs existia la creença que aquells remeis curaven la tuberculosi i d'altres mals. L'Enriqueta va ser empresonada i va morir misteriosament, en un motí. Es va parlar d'assassinat, de la voluntat de silenciar definitivament aquella dona. Aquest fet, juntament amb la desaparició del sumari, va ajudar a crear una llegenda que perviu. Una llegenda que parla de la hipocresia d'una societat que se sorprenia per uns fets terribles i alhora era consumidora d'uns remeis casolans infalibles dels quals tothom sospitava el seu macabre origen.
De fet, aquesta hipocresia es recull en la novel.la basada en aquests fets El cielo bajo los pies d'Elsa Plaza, de molt recent aparició. D'altres llibres que parlen d'aquests fets són La vampira de Barcelona de Francisco Contreras, El misterio de la calle Poniente de Fernando Gómez, La mala dona de Marc Pastor i Los diarios de Enriqueta Martí de Pierrot.
Aquest enllaç ens porta al programa La zona fosca de TV3 que va dedicar un episodi als fets.
divendres, 3 d’abril del 2009
BARCELONA DE NOCHE
Al carrer de les Tàpies, a la vora del Paral.lel, va existir el cabaret "Barcelona de noche", seu de la vida més sòrdida del mític Raval quan era el Barri Xino, que no xinès (quan era mític, per tant). Al "Barcelona de noche" hi van actuar travestis i transexuals que van retornar al Paral.lel part de l'esplendor de principis de segle. Un esplendor canalla, en aquest cas. El prestigi del lloc va venir donat pel nom i els fets dels originals artistes que hi van actuar. Pavlosky, Bibi Andersen, Carla Antonelli, Pierrot, Madame Arthur i Ana Lúpez en són alguns. Travestis, gays, curiosos, curioses, burgesos, mariners habitaven l'actualment desprestigiat Paral.lel i la zona propera del Raval. D'altres locals emblemàtics de l'època (els anys 70) eren El Molino, la Bodega Bohemia (al carrer Lancaster), la Bodega Apolo (ara substituïda pel Cafè Apolo des que l'any 91 van enderrocar l'anterior i històric edifici per fer-hi un hotel, el nou teatre i el cafè) i d'altres llocs encara existents com l'Arnau o el Café Español.
En aquesta entrada no vull pas rememorar el "Barcelona de noche", encara que ho sembli, sinó oferir una personal visió, molt menys sòrdida, de la meva particular ciutat nocturna. (Ja que he parlat del Paral.lel i de l'Apolo recordar que encara no fa un mes vam anar a veure l'obra de Calderón de la Barca Las manos blancas no ofenden en aquest teatre, posada en escena per la Compañía Nacional de Teatro Clásico. És una obra molt típica d'embolics però en la seva versió palatina, classe alta, música en directe, en molts moments gairebé un antecedent operístic. La Compañía de Teatro Clásico, de qui per cert era el Don Gil de las calzas verdes que vam veure al Nacional fa un any, fantàstica. L'obra ben montada, ben interpretada. I el vers de Calderón, que a mi m'agrada tant, extraordinari.)