(Aquest és el nom d'un poema que he llegit aquests dies. Un dels millors poemes que he llegit darrerament. És del gran Borges i conté en essència alguna de les seves grans preocupacions/obsessions.)
"En un cajón hay un puñal.
Fue forjado en Toledo, a fines del siglo pasado;
Luis Melián Lafinur se lo dio
a mi padre, que lo trajo del Uruguay;
Evaristo Carriego lo tuvo
alguna vez en la mano.
Quienes lo ven tienen que jugar un rato con él; se advierte que hace mucho que lo buscaban;
la mano se apresura a apretar la empuñadura que la espera;
la hoja obediente y poderosa juega con precisión en la vaina.
Otra cosa quiere el puñal.
Es más que una estructura hecha de metales;
los hombres lo pensaron y lo formaron para un fin muy preciso;
es, de algún modo eterno, el puñal que anoche mató un hombre en Tucuarembó
y los puñales que mataron a César.
Quiere matar, quiere derramar brusca sangre.
En un cajón del escritorio, entre borradores y cartas, interminablemente sueña el puñal
con un sencillo sueño de tigre, y la mano se anima cuando lo rige porque el metal se anima,
el metal que presiente en cada contacto al homicida para quien lo crearon los hombres.
A veces me da lástima. Tanta dureza, tanta fe, tan apacible o inocente soberbia,
y los años pasan, inútiles.
Jorge Luis Borges"
Ecos lejanos, 24
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Sigue siendo tu mano tan leve como entonces, susurra la mujer. Es ese don
de aquello que roza lo imperceptible lo que siempre me gustó de tus
caricia...
Fa 9 hores
1 comentari:
¡Qué terrible el gran Borges! Lo mejor del poema, sin duda, esa imagen del puñal sediento de sangre. Luego, esa otra imagen del puñal en tanto que todos los puñales: el puñal que espera en el cajón es el mismo que mató a César. El uno es el todo. Y finalmente ese final espectacular. Los años pasan, inútiles. Ya conocía el poema. Me fascinó siempre. ¿Conoces el poema del I Ching, de Borges también?
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