dissabte, 26 de desembre del 2009

GRANS INVENTS (I): CARRO DE LA COMPRA - SILLA

¿Quién no ha llegado en alguna ocasión a su casa exhausto de tanto estirar el carro de la compra? ¿Quién no ha deseado sentarse durante del trayecto para recuperar fuerzas? ¿Quién no se ha encontrado, carro en ristre, con algún vecino/vecina y se ha puesto a charlar con él/ella con el consabido peligro de que el carro se deslizase pendiente abajo?

Esos son ya problemas del pasado. Tendremos un mundo asqueroso e hirviente gracias a Copenhague, como por desgracia me temo que será, pero nadie volverá a cansarse excesivamente por llevar el carro repleto de quilos y más quilos de primeras necesidades. A partir de ahora será posible detenerse a tomar fuerzas. Detenerse para hablar con alguna vecina. Tomar asiento en los semáforos. No lo dude usted más, querida amiga: desde EastRiver - Ingenios creativos sólo pretendemos hacerle la vida más fácil.

19 comentaris:

mariajesusparadela ha dit...

Bueno, pues ya que te podrás sentar de vez en cuando y pararte a reflexionar sobre si Paradela tendrá mar algún día ( hoy estoy a 100 kms de la costa), por favor, Ramón, llévame en tu carro de la compra, ahora que ya soy tu hallazgo...

Isabel Martínez Barquero ha dit...

Y vaya si es creativo el ingenio, Ramón. Cómo me he reído.
Petons.

Darío ha dit...

Dolorosamente, después de Copenague, sólo nos queda a nosotros, intentar cambiar nuestros pequeños mundos. Los imperios no se detienen. Un abrazo.

Eastriver ha dit...

María Jesús, esa troballa, estoy dispuesto a pasearte en el carrito ni que sea para reír un rato los dos. Siempre que voy a IKea busco a alguien que me lleve un rato en el carro de los muebles. Copenhague es tremendo, es horrible que nadie se preocupe por cambiar lo que va mal. Ese pequeño egoísmo nuestro del cual tú has hablado en alguna entrada nos llevará a la definitiva ruina. Un abrazo enorme.

Isabel, cuando en Amberes vi este carrito en un escaparate decidí llevármelo para el blog. La verdad es que me pareció un buen invento. Tu imagina cómo vamos todos con los carros de la compra: como locos, sin tiempo. E imagina ahora cómo de mejor sería el mundo si de repente la gente se parara para conversar, tomara asiento, charlara un rato... Íbamos a ser más felices como mínimo. (Bueno, eso es un poco lo que hacemos con los blogs: pararnos y conversar). Un beso muy especial.

Darío, veo que te sumas a la queja colectiva. Lo de Copenhague ha sido terrible. Y lo peor, qué encima tratan de engañarnos algunos. En fin, que el día del fracaso de Copenhague fui más limón que nunca. Un abrazo.

Unknown ha dit...

Que bo, mai se m'hagués acudit, jo en vull un.

Unknown ha dit...

Como invento es genial, ni que sea solo para los semáforos. Entré solo para deserarte feliz navidad, he estado muy liado y hacía días que no podía acercarme a los blogs que suelo visitar. Un abrazo y por si no puedo volver a entrar feliz año nuevo.

Culturajos ha dit...

Me pregunto por qué tenemos que reinventar el tiempo libre, quién nos lo habrá robado, quién se habrá quedado con él.

A veces pienso si deberíamos de mirar con los ojos de niños, cuando las cajas de fruta eran asientos, las chapas eran ciclistas y las palabras unos juguetes gratuitos. Me gusta tu invento y tu mirada dispuesta al encuentro y a la sorpresa.

Por tu carro y tus frases. Salud.
Quisque

Unknown ha dit...

Jo que ha començo a tenir una edat m'apunto sense dubtar-ho a la moda del carret-cadira. Que es patenti aquí immediatament. O és que les patents son internacionals? mai ho he sabut. Sempre que passa aixo, que de repent es veu una bona idea penso el mateix, amb lo facil que era, per què no se'm va acudir a mi?

Laura ha dit...

Me pregunto si vas todo el dia con la maquina cargada, me refiero a la de fotos ¡claro! y ¿se podrá manejar el invento por los bancales?

Porque lo que se maneja por aquí es la carretilla, es un todo terreno estupendo y también sirve de asiento y si no que se lo pregunten a Mª Jesús

¡Un desastre en Copenhague! ahora tendrán que reunirse nuevamente para sacar- ninguna- conclusión de -ningún- pacto, gastaran en estas reuniones otras millonadas y vuelta a empezar y mientras el Atlántico en Paradela.Besos

NINA ha dit...

Perdón!
No alcanzo a ver la gracia de las fotos.
Es la edá.!
Lo que sí sé es que carro yo no tiro sino que lo conduzco, ya que el super más cercano me queda lejísimo..!

Saluti

Eastriver ha dit...

Sonia, jo tambe en vull un... com tinc entes que vivim relativament propers aposto per quedar amb els nostres carrets de la compra i xerrar una estona a l'avinguda Gaudí, per exemple.

José Antonio, me extrañaba ya tu ausencia. Una alegría reencontrarte. Un gran abrazo y felices fiestas.

Quisque, amigo, te doy toda la razón. Estamos reinventando el tiempo libre, o quizá la lentitud. Lo cual significa que hemos llegado a unos grados de exageración que son imperdonables.

Dolors, si no podem fer invents diguem com Unamuno: Qué inventen ellos. I nosaltres, mentres tant, gaudim dels invents dels altres. Una gran abraçada.

Laura, llevo siempre la camara... Cuando me aburro pienso o hago fotos, o las dos cosas a la vez. Para los bancales, desde luego, mejor la carretilla. Y sobre Copenhague, me tiene tan triste el tema... es como la condena del ser humano. Así somos la especie humana. Lo peor, al menos inmediatamente, el aumento de catástrofes naturales. Todos a correr y a dejar las conciencias tranquilas. Pero cuando se ha podido hacer algo para evitarlas no se ha hecho. Esa es la cruda y triste realidad. Ya avisó Putin hace años, que el cambio climático a ellos les venía bien porque era agradable que subiera unos grados la temperatura en un país tan frío. Lo que llevará a la ruina al ser humana es su enorme e insutante egoísmo.

Nina, querida amiga, aunque ni le veas la gracia ni la utilidad yo sí me apunto al carro silla. Tengo el súper cerca, pero lo suficientemente apartado, como para que ese invento tenga un interés vivísimo para mí. Tendrías que verme con mi actual carro y lo entenderías. Un abrazo enorme.

Ana Rodríguez Fischer ha dit...

En Barcelona, como sabes, es Martin quien va a cargar a la Boquería (y este año el carro se le ha quedado pequeño, dados los ecargos adicionales de las ladies).
En Asturias, en los mercados semanales que frecuento, llevo un gran cesto de cueras y... ¡Auténtico! Las viellas lo aprecian, y me guardan lo mejor de su cosecha.
En BCN en el día a día, bolsas de tela.
A.

m.eugènia creus-piqué ha dit...

Pues si señor, un gran invento ! Mándame uno please, ojalá lo hubieras inventado antes.Referente a Copenhagen, me dejaron muerta y con el alma por los suelos, continuan habiendo demasiados intereses creados, es una vergüenza que prime antes el dinero que el futuro de nuestros hijos y nietos, es así el mundo en que vivimos, un mundo al revés.Petonets.

Stalker ha dit...

Celebro tu inventiva vena McGyver pero me inquieta lo de Copenhage: algún día dispondremos de carritos maravillosos pero no habrá alimentos que transportar. Cuando la cuenca del Mediterráneo y otras zonas de culvito sean un desierto, sin ir más lejos, y eso probablemente ocurrirá si la temperatura sube 3,5º, una previsión razonable según estimaciones no apocalípticas de aquí a 2100. Parece que la peña no se entera de que el peligro es más real e inminente de lo que creían.

Pero no: triunfan los intereses particulares, económicos, sobre una visión de conjunto. Parece que a nadie le importa (a dirigentes y gobiernos me refiero) el mundo donde vivirán sus hijos o sus nietos: ya se encargarán ellos de arreglarlo...

Así que celebro tu invento, todos tus inventos, pero deploro el hambre que pasarán las generaciones que, provistos de adminículos tan útiles, se encontrarán indefensas ante las necesidades básicas.

En efecto, el hombre es un extraño animal y quizá merezca extinguirse. Lo chungo es que vamos a arrastrar a otras muchas especies con nosotros.


salud

@SusVersiva ha dit...

Ramon, necesito la dirección para los pedidos!! Por las fotos, intuyo que en un momento dado se puede utilizar como maleta-silla también. Y para las colas de los aeropuertos no te digo yo que no vaya a ser tremendamente práctico!

En cuanto a Copenhague, es terrible; nada que no supiéramos, claro, los intereses por encima de cualquier otra cosa... Qué gentuza. A ver si hay suerte y la siguiente generación está a tiempo de arreglar algo...

Un abrazo-silla con charla incluida.

Eastriver ha dit...

Ana, yo era anti-carro, prefería la cesta que me parecía más auténtica. Ahora, como soy anti-bolsa, cualquier cosa me vale siempre que sea ecológica. Besos

M.Eugènia, la vergüenza es efectivamente Copenhague. Es un tema que me pone triste porque creo que no habrá ya tiempo para solucionarlo. Benvinguda, m'agrada molt de rebre't. Gràcies.

Stalker, veo que eres uno más quejándote y sintiendo el rumbo de las cosas. Soy tan negativo, chico. El ser humano me parece pobre de espíritu (y que la vida no es noble, ni buena, ni sagrada lo sabemos por lo menos desde Federico). Pondré algo sobre el tema en el grito de los lobos, a ver si gritando me quito algo la tristeza de encima (porque esta tristeza ecológica es una tristeza vacía... yo puedo reciclar como un loco que no servirá para absolutamente nada mientras los grandes sigan decidiendo que les importa el futuro poquísimo). Un abrazo

Susana, te paso ya mismo el teléfono para el pedido. A mí, en serio, me pareció un muy buen invento.Lástima de no vivir en la misma altura del barrio que si no con un sms quedaríamos con nuestros carritos en la esquina y charlaríamos un rato antes de confundirnos con todas las maris orgullosas. Molts petons.

Anònim ha dit...

Oiga, pues sobre todos para las abuelas que van a la compra, y tanto les gusta después disertar un ratin con las compis, vendrá la mar de bien. Ya me parece escuchar las frases:

-Antoñita, ven y toma asiento un rato. No mujer, no...de este lado que ahí reposan las coliflores....

Lembranza ha dit...

Que verdad la del carrito. Lo de Copenague es tremendo, vamos de camino a la hecatombe mundial y nadie quiere dar un paso atrás. La vida superficial es demasiado placentera para dejarla, eso pensaran los sr políticos, y si no hay vida placentera no hay votos. Un abrazo

Anònim ha dit...

Por fin una solución. Ramón al poder!

(nuestro vecino presidente de Bolivia, el enorme Evo Morales, ha propuesto una cumbre como la de Copenague, pero bien hecha. El tambien es hombre de soluciones.)

Feliz 2010 con soluciones, querido amigo.