dissabte, 2 de gener del 2010

L'ALTRA BARCELONA

Existe una Barcelona alejada de la postal y de la guía turística. Se trata de una Barcelona acaso ingrata, que se cuelga sobre sus montañas, que se arracima en casuchas humildes y calles serpenteantes. Mi ciudad tiene colinas. No sé si siete como Roma y Lisboa, jamás las conté pero yo diría que más. También ocurre que alguna colina es directamente montaña, como la montaña pelada, reconvertida en Parc del Guinardó, a los pies de la cual vivo. Pero existen otras. Como la montaña que cierra a cal y canto cualquier posibilidad de expansión: Collserola y el Tibidabo. Allí, en esa zona, las calles son más pendientes que en ningún otro sitio.
Cierto que esa Barcelona alejada de la postal no es frecuentada por turistas. Ni Vallcarca, ni Guinardó, ni Horta, ni Penitents, ni el Carmel, ni Roquetes ni Cañellas. Normal. Uno no coge un avión para pasearse por los bloques de Ciutat Badía. Al menos yo no acostumbro.

Pero a mí me gusta también esta otra Barcelona alejada del diseño, del turismo, del lujo o de la fashion week. No estoy diciendo que la Barcelona de postal no me guste. Estoy diciendo que también me gusta la otra.Pero conviene no perder de vista que una ciudad es algo más que un decorado para turistas, que en una ciudad vive también gente. Y que esa gente son más que los meros figurantes de un decorado. Paco Candel se acercó a esa ciudad en Donde la ciudad cambia su nombre, novela de afortunado título y afortunado discurrir.
Procuraré no ser demagógico ni quejarme por sistema. Muchas cosas se han hecho en nuestras ciudades, aunque también es cierto que muchas cosas quedan por hacer. Las fotos que ilustran esta entrada hablan justamente de algo que se ha hecho. No sé si con la mejor de las fortunas, pero al menos evita que abuelos de esas zonas montañosas de mi ciudad tengan que subir y bajar cien escalones para llegar a su casa. Esta plataforma con ascensor está en la calle Alcántara, en el barrio de Roquetes.

Ver mapa más grande

30 comentaris:

NINA ha dit...

Barcelona es realmente una ciudad preciosa.
No conozco más que la "de postal" la turística. No tuve la suerte de contar con un guía que me pasee por donde está la GENTE. La que vive, la que trabaja y la que representa profundamente al pueblo.
Siempre que viene algún extranjero a mi ciudad, sea amigo o no - me he hecho amiga de algunos simplemente por la calle- los paseo por los lugares a los que nunca irían por sí sólos. Les evito los lugares peligrosos y los invito a comer a mi casa.
Algunos quedan en contacto, otros no, pero yo me siento satisfecha de mis actos.

Saluti

Isabel Martínez Barquero ha dit...

Impresionantes las fotografías de esa otra Barcelona, la que no conocemos. He estado en tu ciudad dos veces y no había visto nada de esto. Lógico, los turistas vemos otras cosas, que para eso vamos de turistas y nos limitamos a lo más espectacular de las ciudades. Es cuando se vive en ellas, cuando sabemos de esa otra cara. La cara oculta sólo la conocemos los que habitamoes de forma permanente en una ciudad.

Coincido contigo en que esas pasarelas son óptimas. Hay que pensar en los abueletes y en sus dificultades para el desplazamiento. También, en las madres y padres con sus cochecitos de bebé. Y los pacientes compradores con su carro de compra sin el invento de la silla incorporado.

Vives en un lugar literario. Al menos, para mí. Recuerdo a Juan Marsé y su "Ronda del Guinardó" (era así, ¡verdad?).

Aprovecho este comentario para decirte que tu ciudad es preciosa. Me encanta Gaudí y, allí, es un dispendio, un lujo diseminado para ojos que lo ansían.

Un besazo.

Unknown ha dit...

Una gran verdad, una gran entrada, totalmente de acuerdo.

m.eugènia creus-piqué ha dit...

Soy una enamorada visceral de mi ciudad aunque gracias a dios vivo fuera de ella,Barcelona es preciosa por dentro y por fuera, me encanta todo de ella, desconozco por completo eso que muestras en las fotos, comprendo que ha sido un bien para los mayores que viven allí pero realmente es feo,feo,feo, no sabía que habían construido esto,es lo que pasa cuando uno se aleja de su ciudad.Petonets East, me ha gustado mucho conocer esta parte de BCN.

Pan ha dit...

Ramón me apunto el sitio. Sobre todo por la penúltima foto. Te apunto otro, pero es un sitio que tiene la gracia que nunca está quieto. Llegas en ferrocatas como si fueras hacia SanCugat. Bajas en Peu del funicualr, creo que es la de antes de la Floresta. Coge el funicular desde la estación de peu hacia vallvidrera. De abajo arriba. En el primer tramo lo único que se ve es el patio de un colegio de monjas de niños con vestidos de azul pero poco después el funicular y llega lo bonito. Si hace sol.

Saludos

Ana Rodríguez Fischer ha dit...

Ramon, bien por sacar a relucir esa otra Barcelona entrañable que a mí me gustaba patear en días laborables y a horas anodinas, cuando estaba vacía. Lamentablemente, vivo en el cor turístico de la ciudad y por eso ya apenas paseo. De ahí la importancia del Gimnasio. No obstante, es posible que tras las inevitables excursiones bibliográficas al exttrarradio, acaba pillándole el gusto al merodear... aunque sea por el asfalto.
Esos restaurantitos de barrio (impensables en el Ensanche) me conmovieron...
¡Ah! Y el que ideó lo de las escaleras mecánicas (ahí y en otros puntos de los inmensos Nous Barris) me es muy cercano...
A.

Unknown ha dit...

No conec aquesta zona pero sí, al menys una mica més, la de Vallcarca i mare de Deu del Coll, i allà també hi ha zones amb escales mecàniques. Potser no son maques com diu la Eugènia, pero es cert que té el seu encant i despres es bo que es faciliti la vida també de tota la gent que viu allunyada del centre, en barris perifèrics que tenen molt d'encant, també. Petons a tots.

María ha dit...

Carisimo, en primer lugar feliz año. Muy hermoso el carro silla, muy bonito el elefante con ascensor pero en la entrada de felicitacions me omites alevosamente. Carísimo, que no entre habitualmente no significa que no me entere, tarde o temprano de todo. Besos afectuosos y sinceros, darling, y suspenso con cuatro y medio por no acordarte de la amiga espía. Ahora en serio, feliz año.

Unknown ha dit...

Aquesta Barcelona és per a mi la gran desconeguda. Sóc poc de barris, la veritat. Hi ha zones del Carmel, les de sobre del parc de la Font de Fargues, que em semblen casi les faveles de Rio. Llavors és una sorpresa anar a les barriades i dius, tan lejos tan cerca. Salutacions.

mariajesusparadela ha dit...

Suerte teneis los barceloneses, Ramón, por una tan hermosa y bien organizada ciudad.
A los gallegos siempre nos pasa lo mismo: buena materia prima, pero sin estructura. Como ejemplo, la comida: los mejores mariscos, cocidos (los más ricos mejillones los comí en Pamplona, ¡manda fuerza!).Los más hermosos paisajes, la piedra en abundancia, los montes para admirar...y solo se nos ocurre llenarlos de molinos de energía eólica...

Te envidio. De envidia buena. Y, de todos es sabido que el alma de las ciudades hay que encontrarla con los nativos y no con los guías turísticos; en el día a día y no "en la misa del domingo"

Eastriver ha dit...

Nina, no sé cuál es "tu ciudad" pero quiero saberlo antes de visitarla. Los turistas que se topen contigo deben extrañarse tanto que deben pensar que eres una actriz de un programa de cámara oculta. Besos.

Isabel, sí, vivo muy cercano a la Ronda Guinardó, en una zona cercana al mítico barrio recreado por Marsé. El Guinardó, barrio reciente para mí pero natal para Susana, es un barrio tranquilo y de clase media que está muy bien para vivir, la verdad. Y a mí me gusta descubrir rincones de la ciudad y dejarme sorprender por ellos. Cuando viajo siempre pienso que me gustaría tener más tiempo y poder investigar más a fondo. Un abrazo.

Un abrazo José Antonio.

Eugènia, sí que es feo pero me parece útil para salvar esos desniveles. Pero luego también ocurre una cosa: para que algo se convierta en emblema tampoco es del todo necesario que sea bonito: recuerdo ahora el elevador de Santa Justa en Lisboa que no deja de ser un ascensor de este estilo, aunque seguramente el entorno es más mágico. Un abrazo.

Pan, lo que me propones es como una novela de misterio o de aventuras. Tendré que hacerte caso y perderme por ahí. Eso será una entrada del blog. Bon any.

Ana, sé que te gustan estos rincones urbanos humildes y ocultos, y sé que sueles encontrar en ellos motivos de sorpresa. Lo que ocurre en los barrios de postal es que todo acaba siendo un poco igual, la moda lo barre todo: barre lo malo, lo sucio, lo degradado, pero también acaba por barrer lo auténtico.

Eastriver ha dit...

Sònia, és veritat que a la zona de Vallcarca també hi ha ascensors d'aquests. No els conec (aquella zona m'és molt desconeguda) però n'he sentit a parlar.

María, es una verdadera sorpresa gigantesca que entres a visitarme. Me ha parecido divertido lo del elefante con ascensor, debo reconocerlo. No te felicité explícitamente en la entrada de 2010 porque entras poco y pasa meses que no sé de ti. Que no pusiera tu nombre no significa ni que te haya olvidado ni que no te desee lo mejor para este año. Me alegra mucho verte. Un abrazo.

Dolors, el dolent que tenen els barris és que no saps per on començar. Quan anem a Pg. de Gràcia tots sabem què veure. Als barris no: on vaig? A Vallcarca? I a quin carrer de Vallcarca? A quina alçada? Però val la pena doncs és apropar-se a la vida real. Un abraçada.

María Jesús, nunca había pensado en lo que dices, lo de la falta de estructura de los gallegos. Igual es verdad, pero yo visité Galicia por primera vez este verano y me pareció fascinante y bellísima. Sí que pienso que los gallegos tenéis en general un problema que no sabría definir porque no es normal que un pueblo tan admirable esté tan oscurecido, que muchos gallegos se avergüencen de su propio idioma, por ejemplo. Pero ese sería otro tema. Un abrazo muy especial.

Culturajos ha dit...

Hola Ramón.
Quisque quiere conocer Barcelona. Está convencido que en febrero pasará un mes allí. Con tus consejos, todo será más fácil.

Salud y muchos paseos. Baja el colesterol y sube el ánimo.
Quisque

Darío ha dit...

Me quedó el profundo deseo de conocer esa "otra" Barcelona, y lo digo, sinceramente, me encanta ese otro lado de las ciudades que los turista no quieren conocer. Un abrazo

Jaume ha dit...

Pobrets els barcelonins que necessiten ascensors als seus carrers perque si no es cansen molt de pujar escales... Jo no sé perque als vells del meu poble no els posen també un ascensor als carrers costaruts del meu poble.
He entat per desitjar feliç any nou despres de tant de temps i em moro de riure amb l'ascensor pels iaios. Bon any nou.

Eastriver ha dit...

Quisque de Culturajos, te espero para mostrarte los rincones menos peligrosos, o si prefieres, los más peligrosos y acordes con nuestra común locura cotidiana. Un abrazo.

Darío-Pulgarcito, cuando te decidas a volver a cruzar el charco que nos separa, puedo mostrarte esa otra BCN que tanto se parece a cualquier otra ciudad de trabajadores. Un abrazo.

Jaume, quina sorpresa després de tant de temps. Tens raó en una cosa, o en més d'una: els de ciutat som uns exagerats i la gent de poble mereix un tractament igualitari. Una abraçada d'un altre de poble.

Thornton ha dit...

En Barcelona nació y vive mi tío del alma.Era redactor jefe del Diario de Barcelona, y sigue siendo para mí el mon oncle de Tati. En Barcelona obtuve mi título de Entrenador Nacional de Baloncesto, con Díaz Miguel de profesor y Manel Comas y Vicente Ramos de compañeros. Tengo de Barcelona los mejores recuerdos y encima soy del Barça.
Me parece muy bien esta otra mirada de la ciudad, tal vez eche de menos el nombre de algún bar de las afueras. Deformación profesional.

@SusVersiva ha dit...

Ramon, en esta ocasión has sacado un tema que sabes que "me puede": la Barcelona de los barrios, la auténtica, la que no está aún asaltada por turistas y flashes, la nuestra. Eso sí, en nuestro barrio nos hacen más falta plataformas elevadoras de ésas que aire para respirar. No puedo explicarte la pena que siento cada vez que veo una de esas pobres ancianas, con la compra, trepar por las cuestas primero y por las interminables escaleras después. O cuando sé de algún otro anciano que ha tenido que dejar su casa de siempre, la de sus amigos, sus vecinos, porque no puede ya con tanto esfuerzo. Y cuando, después de eso, veo cómo dilapida nuestros impuestos este ayuntamiento nuestro que trabaja para los turistas, como bien sabes, se me llevan los demonios... Es feo, pero cuando yo vea algo así cerca de esta parte más alta del Guinardó, juro que me parecerá hermosísimo.

Gracias por esa mirada tuya de las cosas pequeñas, sencillas, tan habitualmente ignoradas.

Una abraçada!

NINA ha dit...

Ramón,
puedo llamarte así?
Mis padres me enseñaron a ser cortés y cultivar las amistades.
Y atender bien a las visitas.
Yo vivo en Buenos Aires, Argentina.
No en la Capital, aunque lo hice hasta hace algunos años, sino en el Gran Buenos Aires en una casa con una linda arboleda.
Por supuesto cuando vengas por aquí, te guiaré por aquellos lugares que la mayoría de los turistas no conocen y almorzarás un asado en mi casa.
Yo viajo a Europa en octubre, pero España no me toca.
Será otro año.

Saluti

Unknown ha dit...

Aquesta és justament la meva Barcelona. Pensaràs que sóc nou en el teu blog i no és cert, potser feia un any que no t'escribia perquè t'havia perdut la pista. Has canviat una mica la imatge i ara escrius bàsicament en castellà, però ets el mateix, lo sé, lo sé... Bentrobat

Eastriver ha dit...

Thornton, el Diario de BCN era una verdadera institución en la ciudad. Supongo que lo sabrás porque por lo que veo la ciudad no te es extraña, ni su equipo tampoco. Respecto a lo del bar de las afueras, dime el nombre que lo busco. Siempre me gustó lo de buscar bares (con la cam de testimonio...) Un gran abrazo.

Susana, sé que te gusta la BCN desconocida: la reivindicas por encima de las otras. Este ayuntamiento, al que tanto critico (y más últimamente) también ha hecho alguna cosa bien. Aunque a quien verdaderamente tengamos que aplaudir sea a ese tejido vecinal de asociaciones que en nuestra ciudad ha sido, más que importante, fundamental. Tema que me apunto para una nueva entrada. Un petó!

Nina, desde siempre siento fascinación por BBAA, no sólo porque me hablaron mis amigos argentinos, que tuve desde siempre, sino por la literatura que tanto me marcó. No dudo que algún día la visitaré y ese día estaría bien darte un toque, no para el asado, que no soy tan interesado, sino para poder darte un abrazo. Gracias por ser tan generosa.

Esteve, celebro que t'hagi agradat l'entrada. No et vull pas enganyar però el cert és que no em sones gens. Vas visitar-me i escriure fa un any? Dóna'm una pista per buscar-te... Sigui com sigui, gràcies per ser aquí. En català o en castellà segueixo sent bàsicament el mateix. Un abraçada.

m.eugènia creus-piqué ha dit...

Ramón en el Peu del funicular de Vallvidrera, el que dice PAN, hay un colegio grande donde me pasé interna 4 años de mi vida, las ventanas del último piso eran las habitaciones individuales de cada alumna, en aquel tiempo era un internado femenino, ahora no lo se,estuve en bastantes coles de pequeña, pero en este es donde fuí más feliz, allí la "incomprendida" fué al fín "comprendida" y claro sacaron lo mejor de mí, todavía conservo amigas de allí y un grato recuerdo de aquellas monjas maravillosas, se llamaba Colegio Montserrat.Petons.

Culturajos ha dit...

Empecé a interesarme por Barcelona cuando tenía 16 años y descubrí a un tipo de dos metros y tupé que vivía en el Clot. Después apareció Vila-Matas y un amigo de Hospitale´t. Con veinte años realicé mi primer viaje y la verdad es que me gustó, disfruté perdiéndome por sus calles, aunque visitar Barcelona con un guia como tú debe de ser un lujo.
Un abrazo.
El fumador.

Anònim ha dit...

Desde luego, dan ganas de conocer Barna.

Stalker ha dit...

Ramón:

¿sabes del colectivo Ariadna Pi? Secuestraron un autobús turístico e invitaron a los viajeros a darse una vuelta por la Barcelona secreta: la de la miseria y pobreza extremas, la de la especulación inmobiliaria: hicieron un tour con locutor incluido donde iban mostrando los trapos sucios de la ciudad.

También han invadido hoteles, subieron a lo alto de la torre de Aiguas de Barcelona, etc. Incluso se fueron a dormir a las camas de Ikea, denunciando aquella bochornosa patraña publicitaria de "Benvinguts a la republica de casa teva".

Cuando las brutales cargas policiales del año pasado, contra los estudiantes, allí estaban ellos también, y a algún miembro del colectivo le partieron la cara.

No nos engañemos: junto al sabor de esos barrios maravillos que tan bien describes está todo lo demás, mucha rapiña y podredumbre, mucho destinillo político forjado a base de una endémica falta de ética. La infraestructura psíquica del poder que rige los destinos y flujos urbanos es tan corrupta como la de cualquier villorio de provincias. Luego saben salir en la foto y se les llena la boca con la sostenibilitat, la coordinació, etc., como si recitar unos cuantos mantras políticamente correctos bastara para redimir el caciquismo endémico, la corrupción consensuada ante la tribunal inapelable del "hombre ordinario".

Pero no quiero parece un cabreado sin más. Tu entrada es estupenda y la comparto, comparto esa ciudad de cuestas inaccesibles y rincones insospechados.

EastRiver Chronicles strikes again...

abrazos

El Pobrecito Hablador del Siglo XXI ha dit...

He estado en Madrid 3 días. He dormido y he pasado la mayor parte del tiempo en las zonas del extraradio. Aunque las comparaciones entre ciudades siempre son inciertas, debo decir que tenemos estar orgullosos de la Barcelona que explicas: que el tiempo y la gestión "progre" (no quiero decir de izquierdas porque ya no lo es) ha humanizado los barrios y los hecho habitables, con servicios y todo tipo de equipamientos. Queda mucho por hacer, seguro, y mucho de lo que hay se debe a la lucha vecinal, pero ahí está.

Madrid se pudre en sus alrededores. Es deprimente: Vallecas, Sant Eugenia, Vicálvaro, Chamartín, El Pozo, Coslada... gestión PP durante años que ha generado monstruos urbanísticos en donde se hace díficil ser persona. Y lo más sangrante es que se han construido así en etapa democrática. Qué diferencia al centro, al Madrid de los Austrias, impoluto, señoritingo, de visón y capa... Pero ellos/as, todos/as, los del centro y los del cinturón, erre que erre con Espe y el empollón...Quizá por eso en Madrid anda todo el mundo con cara de enfadado, cabreado.

En nuestra Barcelona hay mucho que hacer, todavía, pero... ¡qué bien Barcelona!

Carlos ha dit...

Aprecio mucho que destaques apasionadamente esa otra Barcelona, pero yo, que he vivido toda mi juventud en esa zona limítrofe. decidí en una época escapar y entregarme a la Barcelona que más aprecio, a la Barcelona de piedras con historia (sí, masificada turísticamente en los últimos años pero...).Mi pasión por la ciudad, me ha obligado a abrir los ojos a casi todos los barrios de Barcelona y yo mismo podría descubrirte pequeños rincones de barrio, curiosas tiendas y por supuesto los mejores bares de tapeo, pero me quedo allí donde estoy.

Eastriver ha dit...

M.Eugènia, cómo me ayudáis... investigaré la recomendación de Pan sabiendo ya a qué voy a enfrentarme. Además, como añades tu vivencia personal, mejor que mejor. Vivencia de la que espero, por cierto, una pertinente entrada en tu blog. Estaría muy bien que nos contaras tu experiencia ahí. Un abrazo.

Fumador, el tipo de dos metros también me interesaba a mí porque estaba loco y cantaba muy bien, en la ladera del tibidabo y dónde fuera. Vila-Matas me encanta, claro. Y tu amigo de Hospitalet no sé, pero seguro que me cae genial porque la gente de l'Hospitalet suele ser muy auténtica. No sé si soy buen guía de mi ciudad... estoy dispuesto a probarlo. Un abrazo muy fuerte.

Menda, vente también pues, si quieres con el fumador, que debe ser compañía grata.

Stalker, ayayayayayay, tú sabes, querido amigo, que soy de los que cuando cruzo el Raval a solas a las dos de la madrugada voy rápido para que no me atraque un morito. Seguramente esta actitud mía me convierte en un burgués malpensado pero, entre nosotros, es lo que me pide el cuerpo. De la misma manera si cuando fui a New York llegan a secuestrar el autobús turístico que no cogí (soy de patear en mis viajes) para llevarme a Queens y lo más crudo del Bronx te juro que me los cargo. Te digo que frecuenté poco Harlem por motivos que puedes adivinar... Y como expropien mi querido y admirado Liceu para convertirlo en un ateneo popular y pantojil... Bien, sé que esas son acciones de protesta que no es necesario tomar al pie de la letra sino salvar por lo que tienen de provocación y porque (no lo creerás, claro) pero te aseguro que me mueven las mismas ideas que a ti. Pero lo que puede hacer gracia hasta aquí, hasta allí puede resultar molesto (que sí, que sí, que soy un burgués, jajaja). Y me asusta siempre el desprecio genuino por la cultura, por toda, incluso por la cultura elitista, que se tiene en algunos colectivos. Como si escuchar a los Chichos fuese más genuino o menos sospechoso que escuchar a Mozart. Y tú sabes que hay cada fachamen espantoso que se pone los Chichos cada día, que hay mucho facha de horror en estos barrios con ascensor. (Esa segunda parte de tu discurso sí me ha parecido del todo irreprochable, como en el cansino tema de los mantras que tanto me horroriza a mí también). De todas formas, como te admiro y me gusta polemizar contigo, te pido que no te molestes (sé que no lo haces) y te pido que sigas dando caña, porque a menudo los que nos movemos en posiciones críticas necesitamos enfrentarnos con las ideas opuestas para complementar nuestro pensamiento. Y enfrentarnos supongo que también a nuestras propias contradicciones que yo asumo que tengo (igual porque son tan evidentes que no puedo negarlas, o igual porque las tengo tan asumidas porque siento que en realidad no estancan mi discurso, que no lo convierten en algo incoherente). Un abrazo.

Mariano José, qué válida esa visión de Madrid. No puedes figurarte lo enfadado que estoy con el gobierno de izquierdas (???) de mi ciudad. Enormemente. Los socialistas, interesados y parciales como siempre. Y con mala leche, su modo de actuar es el sí o sí. Y los de IU vacilantes, sin ideas más allá del discursito típico. Creo que votaré ERC, con eso te lo digo todo. Pero a pesar de ese enfado permanente (de lo cual se deduce que me siento estafado) supongo que algo mejor que con los peperos de Madrid sí nos habrá ido. Con los de aquí estoy enfadado. Pero si los de aquí hubiesen sido los de allí estaría como estuve en la época de Aznar: horrorizado y a ratos asustado. Por otro lado, qué envidia haber estado en Madrid, ciudad que tanto me gusta. Un abrazo.

felicitaslaura ha dit...

Me gustan los barrios de las grandes ciudades, son familiares, el ritmo es diferente del centro, los olores, los colores.
Mira tus fotos, hay magia alrededor.

Barcelona es la única ciudad por la me siento tentada, a dejar esta vida en el campo.
Abierta, tolerante, mediterranea

La Boquería una maravilla y los puestos una flipada.

Abrazos

Raticulina ha dit...

Me ha gustado tu paseo de barrio. Viví tres años en el Eixample y fue toda una experiencia para una chica de pueblo como yo (digo pueblo a conciencia aunque mi ciudad tenga 50.000 almas). Ahora bajar a la capital se ha convertido en casi una tortura, tanto si vas en transporte público como si vas en coche. Si bajo es para alguna actividad cultural muy escogida o los domingos al Mercat de Sant Antoni, un vicio...

Un abrazo